César Rito Salinas / Escafandra. Flores

OAXACA, Oax. 12 de febrero de 2014 (Quadratín).-Todas las flores están en la plancha del Zócalo.

Todos los cristales de la ciudad montados en el Palacio de Gobierno. Las ventanas, las puertas, los arcos.

Toda la policía que en el 2006 llegó a la plancha del Zócalo. Toda la testosterona de dos mil pares de botas, cuatro mil manos que transpiraban sobre toletes y rifles sin mujer.

Todos los pares de ojos puestos sobre la plancha del Zócalo.

La niña entra a vender pulseras de hilos que abandona la tarde.

Un par de ojos que descubren los ruidos de la noche, los gemidos de los árboles al chocar sus ramas contra el poste de luz mercurial.

Se fueron los miles de hombres con su olor a testículos transpirados a otro Zócalo de este país.

Permanecen los árboles, las flores, los cristales donde reflejamos nuestra sombra. El Palacio de Gobierno, los gritos de la protesta social.

La niña que vende pulseras de colores con el hijo a la espalda, en el reboso.