
Tareas de Claudia sin AMLO: economía y Casa Blanca
OAXACA, Oax. 25 de abril de 2014 (Quadratín).-Desde la ventana del quinto piso el hombre pudo apreciar el paso rápido de la gente y el aguacero, los autos.
Había llegado a esa oficina para cerrar un negocio. Esperaba su turno para pasar a hablar con el jefe:
-No tardará nada –dijo la secretaria que lo invitó a sentarse en el mullido sofá.
El hombre prefirió hacer tiempo junto a la ventana. Extendió la mirada por las azoteas de la ciudad, los tinacos de asbesto servían para que las palomas hicieran nido en el paisaje gris.
Pudo apreciar entre la lluvia el vuelo de un águila sobre un gorrión. Volteó para encontrarse con la mirada de la secretaria:
-No tarda nada, ya avisé que está esperándolo –dijo la mujer con peinado alto.
Sobre la cresta de la ola viene la espuma blanca, avanza incontenible como un miedo mal fundado.
No recordaba dónde había leído la frase que se presentó justo en el momento en que el hombre se asomó al cristal de la ventana.
Las manos transpiraron, sintió vértigo, asustado retrocedió unos pasos hasta chocar con el escritorio de la secretaria.
-No tardará nada, sea paciente –dijo la mujer mientras habría la ventana.