Chef se siente orgulloso de ser un papá soltero moderno

Acapulco, 21 de junio de 2015.- Al ver las fotos de su hija que tiene en la computadora, Guillermo Abrassart Vázquez recuerda los momentos que han vivido juntos y se siente orgulloso de ser un papá soltero moderno.Para Guillermo, ser un padre en la actualidad requiere de educación, conocimiento de la cultura y estar preparados profesionalmente.

En un despacho informativo difundido por la Agencia Mexicana de Noticias, Notimex, afirma que no existe un manual para ser papá soltero, pero le gustaría hacerlo, porque los papás en el siglo 21 deben de ser más comprensivos con los hijos, estar actualizados con la tecnología, porque los niños ahora son más despiertos e inteligentes.

“Debemos de comprender que vivimos en un mundo que va al doble de la velocidad que iba el nuestro y debemos de estar preparados”, recomendó.

Supone que la relación de un padre e hijo, debe de ser como la que él tiene con su pequeña Corina, donde además de padre es amigo de su hija.

“Una relación entre padre e hijo debería de ser como la mía, yo soy el amigo de mi hija aparte de su padre soy su amigo, comemos juntos, juego con ella, la relación debe de ser más abierta y no tener miedo de decir las cosas, un te amo, un te quiero, un abrazo”, puntualizó.

Añadió: “Todo me cambió, descubrí un mundo que desconocía. Esa relación de padre e hija, cuidar y estar al pendiente de su salud, sus gestos, su seguridad y la verdad me inspira mucho para hacer las cosas”.

A sus 37 años, Guillermo ha tenido que dejar a sus amigos y no tener pareja desde hace cuatro años, debido a que tiene hacer el doble de papel de mamá y papá cuando la niña se enferma y en los festejos de la escuela.

Dice que le han tenido que salir más brazos al momento de atender a Corina y llevarla al doctor cuando se enfermaba, brindar el servicio a los clientes y la administración de su restaurante de comida internacional y donde al inició vivió momentos difíciles.

Para ser padre soltero, no hay manual; sin embargo Guillermo Abrassart Vázquez, de 37 años, le gustaría elaborar uno, porque el criar una niña sólo, le transformó su vida y tuvo que combinar el ser chef y cambiar pañales.

Guillermo es padre de Ana Corina Abrassart Vázquez, quien tiene 4 años de edad y estudia preescolar.

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