Historia de una hacienda africana
Chuayffet: el reventador… como Judas de Sábado de Gloria: quemado
Cómo reventar un Pacto en dos pasos
MÉXICO, DF, 6 de abril de 2015.-Chuayffet no pasará a la historia con la grandeza de José Vasconcelos, ni con la imagen generosa de Justo Sierra, tampoco con las dotes intelectuales de un Torres Bodet o Agustín Yáñez. Cada uno de ellos fue Secretario o Ministro de Educación con mayúsculas, personalidades reconocidas por su aporte cultural y su visión universalista de la educación como una garantía que el Estado estaba obligado a otorgar.
Chuayffet será recordado como un represor, autoritario, anticlimático y prepotente saboteador de los avances democráticos del País. En suma: un reventador.
No puedo separarlo de la imagen de Gru, el personaje principal de ‘Mi Villano Favorito’, cuando ve que el niño está feliz con el globo que acaba de inflar y se lo revienta con una aguja. Justo esa imagen se me vino a la mente, el día que, con tal de sacar las leyes secundarias de la Reforma Educativa antes del viaje de EPN a Moscú, Chuayffet forzó la presión sobre la Cámara de Diputados para que las aprobara, dejando plantados a los senadores, a los dirigentes de la CNTE y del Pacto por México que esa misma tarde se habían citado para consensuar una propuesta de leyes secundarias, sobre todo la de la carrera magisterial. Se me figuró que el pacto reventaba en ese momento por la acción alevosa de Chuayffet y dejaba a Peña Nieto como el niño al que le reventaba su globo, cuando apenas lo estaba disfrutando.
En toda su práctica política, este personaje ha demostrado estar más convencido de las bondades del autoritarismo, que de la necesidad de la búsqueda de consensos. Arte, este último en el que fácilmente da claras muestras de ser inhábil. Así que prefiere jugar como reventador, restaurar la polaridad, desprestigiar a la oposición aprovechando el radicalismo que se genera por los incumplimientos oficiales, para conceder milimétricamente alguna de las demandas menores, imponer y reprimir. En este juego, la cultura priista de la política es experta y ahí Chuayffet se siente a sus anchas. El abuso del poder, antes que la búsqueda de una gobernabilidad democrática.
La visión que Chuayffet tuvo del Pacto por México, fue instrumental, puramente inmediatista.
Para él no se trataba de una confluencia de las fuerzas políticas para proyecto educativo duradero, ni de generar una nueva cultura de la Educación en México, digna de ser considerada un acierto a través de las décadas; sino de un ardid para reducir los derechos laborales del magisterio, estafar a la oposición, y cobrar venganza sobre Elba Esther Gordillo, aun a costa de que el pacto reventara.
Para la elaboración de las leyes educativas secundarias, se había logrado sentar a la mesa a todas las variables de la izquierda, frente al poder y la derecha, por lo que se avizoraba un consenso de largo plazo que se orientaba a favor de las fuerzas progresistas que, de lograrse expresar en la legislación secundaria, podría haberlas mantenido unificadas para impulsar la legislación que concretara los compromisos esenciales pendientes, en especial, la Reforma Política y la Reforma del DF, así como la Transparencia, la Política Social, la Seguridad Pública y Administración de Justicia. Se había tomado en cuenta la mayoría de los puntos que la CNTE había propuesto -algo que nunca reconocieron los dirigentes magisteriales, quienes respondieron airadamente al incumplimiento de Chuayffet e iniciaron un nuevo ciclo de movilizaciones que continúa hasta el momento-, y los que estaban pendientes, siendo los más explosivos, podrían haber sido procesados con modalidades similares a las logradas en la iniciativa que el gobernador Gabino Cué presentó a la Legislatura Local y que aún no se aprueba por la presión que ejerce la SEP la falta de palabra de los diputados priístas. Para la derecha autoritaria fue un ensayo, a través del cual pudieron calar el alcance legislativo que impondrían después en la contrarreforma energética. La izquierda se dispersó nuevamente en sus contradicciones y diferencias. Además el golpeteo que se generó entre la policía del DF, que debía resguardar los derechos de los ciudadanos de la CDMX, y los sectores provocadores infiltrados en el movimiento, propició la contradicción entre la izquierda gobernante y la izquierda independiente que aún no ha terminado de resolverse. Todo ello se hubiera evitado si se hubiera permitido que los consensos maduraran y para ello se requería transparentar el contenido de las mesas de diálogo. No es el único motivo pero sí uno de los más graves para que la izquierda estuviera totalmente dividida e inerme en el momento de la imposición de la contrarreforma constitucional en materia energética. Fue Chuayffet quien reventó la posibilidad de construir el consenso, otra vez como en el pasado fue el brazo ejecutor del Estado autoritario.
Una trayectoria tramposa.
Los antecedentes son ilustrativos del ingrato papel de reventador que el protagonista de este artículo ha jugado:
1. Director del Instituto Federal Electoral, fue quien a partir del Registro Federal de Electores dirigió la manipulación de la lista nominal de 1991 para eliminar opositores generar los votantes transestatales (quienes tenían credencial de elector de dos y hasta tres estados colindantes o conurbados para votar por el PRI) y aplicar el “ratón loco” a los sospechosos de cardenismo, lo que propició el desplome del PRD al 8% y la recuperación del PRI en aquellas elecciones intermedias.
2. Premiado con la candidatura a Gobernador del Edomex en 1993, aplicó las mismas fórmulas manipuladoras de ingeniería electoral para ganar la Gubernatura excluyendo del Padrón, generando votantes itinerantes y comprando votos.
3. Siendo Secretario de Gobernación en 1997 fue responsable de omitir la investigación de los grupos paramilitares y guardias blancas que distintas ONG’s denunciaron en Chiapas. Tal actitud negligente se hizo patente cuando esos grupos no investigados ni frenados a tiempo, realizaron la matanza de Acteal. Sabía que ocurriría la masacre pero no movió un dedo para evitarla. Su idea como todo reventador era enfrentar el fuego del EZLN -del que siempre se expresó despectivamente- con el fuego de las guardias blancas. Acteal es el caso más notable, pero hubo muchas otras muestras de autoritarismo y represión contra los indígenas.
4. Así mismo, cuando el Huracán Paulina, la Secretaría de Gobernación bajo su mando, actuó con tortuguismo para brindar el apoyo a los damnificados, al grado que fue visible que Chuayffet especulaba con la sucesión gubernamental en un intento de acomodar piezas para su propósito de ocupar la Presidencia de la República en el 2000. Objetivo que se vio frustrado con su salida de la Secretaría de Gobernación.
5. En ese mismo 1997 cuando el PRI perdió la mayoría en la Cámara de Diputados, intentó utilizar el Ejército para impedir la toma de protesta de los diputados porque su partido no tendría los principales cargos. Solo el contrapeso de la nueva mayoría plural logró detener los afanes autoritarios de Chuayffet.
6. Chuayffet encabezaba la mayoría priista en la Cámara de Diputados que junto a los panistas protagonizaron el ignominioso proceso del desafuero de AMLO, que lo consagraba como dinamitero de los avances democráticos y pluralistas del país. Twittero provocador.
La semana pasada Chuayffet publicó en su Twitter oficial algo que lo retrata de cuerpo entero:
“@EChuayffet: En Oaxaca «no se gobierna, ahí se permite que la Coordinadora haga lo que quiera». Y sí, aquí gobierna la @SECCIONXXII”
Se trata de una presión sobre Gabino Cué para que reprima al magisterio. Incapaces de construir consensos, ni el Secretario de Educación, ni sus asesores se han tomado la molestia de leer con ojos de facilitador el contenido de la Iniciativa de Ley de Educación que el Gobierno del estado consensuó con la Sección 22. Chuayffet convoca a Gabino a imponer a sangre y fuego una reforma laboral educativa que permita eliminar una amplia base de educadores y restar fuerza a la Sección 22, los sectores duros de ésta última descalifican también el proyecto ya consensuado por la mayoría, en el afán de mantener la movilización permanente, al demostrar la inviabilidad de los acuerdos. Ambos siguen un juego de desgaste que va menguando la imagen y efectividad del Gobierno del estado para propiciar el desarrollo de la entidad. En el fondo Chuayffet no descarta la sustitución de Gabino en la gubernatura, por un gobernador interino a modo, que le permita al Gobierno Federal imponer la mano dura y propiciar con ello un “charrazo” contra la Sección 22. No sólo las movilizaciones han evitado que esto último se dé, también es el hecho de que está Gabino, además que la amplia presencia de las fuerzas democráticas que lo llevaron a la Gubernatura en la entidad no lo permitiría.
Por ello, la diputación del PRI se niega a aprobar la iniciativa de Ley surgida del consenso. Le escatiman al gobierno estatal el mérito de haber consensuado una iniciativa que no rompe con el espíritu de la Reforma Constitucional. Al priísmo autoritario le conviene mantener esta dinámica, porque puede seguir repitiendo su falacia de: “que regresen los corruptos y se vayan los pendejos”. En Chihuahua y en Nayarit ya se probó que el retorno del PRI a un Gobierno Estatal – perdido en un sexenio anterior-, se ha traducido en un régimen aún más autoritario y más corrupto que los anteriores a la alternancia. En Oaxaca los herederos de URO en cuanto recuperen la gubernatura se disponen a aplicar la mano dura con todo el apoyo de la Federación. Debemos recordar que aún con la gran fuerza que tuvo el movimiento en 2006, siendo Presidente un panista, no se logró quitar a Ulises. Sólo la fuerza del sufragio en 2010 pudo desplazar al PRI. Aunque pareciera – a los ojos de los analistas elementales- que todos los gobiernos son iguales, el Gobierno Estatal de Gabino Cué, con toda su impericia, es resultado del movimiento y su aliado, así debían comprenderlo los experimentados dirigentes reales del magisterio y asumir como propia la ventaja de que el Ejecutivo estatal represente fuerzas distintas al priato, porque ha significado la protección del propio Movimiento. Es lo que reclamó Chuayffet, en su twitter, porque él si se da cuenta del peso político que esta alianza tiene, aunque haya dirigentes magisteriales que no lo reconozcan.
Como Judas de Sábado de Gloria
La quema de la figura de Chuayffet como Judas de Semana Santa, por el magisterio oaxaqueño, no puede quedar como anécdota aislada, ni como trivial provocación para propiciar la represión. Si se permite que crezca en el inconsciente colectivo la percepción de que el movimiento actúa con frivolidad, esto orientará al electorado, el próximo 7 de junio, a respaldar con votos la propuesta de “mano dura”, que la SEP y el PRI ofrecen y que poco a poco gana adeptos. La consecuencia de una mayoría de votos por el PRI en junio, puede ser la caída del Gobierno democrático -tachado como ineficaz para contener el movimiento-, la imposición de un gobernante títere del Gobierno Federal, que concluya el periodo y un regreso definitivo del priísmo autoritario en 2016. Con la derrota electoral, las fuerzas democráticas estarán en tales condiciones de debilidad que el movimiento magisterial no contará con aliados para enfrentar un despido masivo de liderazgos, ni una imposición de un Comité Seccional paralelo que el Gobierno Federal y el SNTE generen entre los priístas, que aún hay muchos ocultos dentro del propio movimiento. Las auditorías que el SNTE ha anunciado son parte de esa estrategia. La táctica está “quemada”, pero le ha funcionado al PRI desde los años cuarenta del siglo pasado.
El reventador que despacha en la SEP pretende un baño de sangre, pero que el costo lo pague el gobierno estatal, (como ya pagó el del DF) porque sabe que los ciudadanos sobre los que influye la Sección 22, darán un voto de castigo en contra de su partido y quisiera que esto afectara a todos los partidos que respaldan a Gabino Cué. Sabotear- por parte del Movimiento Democrático Magisterial- el proceso electoral, no evitará que el PRI maneje el aparato del que dispone para presentar votaciones a su favor. Al contrario, hará también el doble juego de debilitar a los partidos que impulsaron al actual gobernante estatal y confrontar a la CNTE con aliados potenciales, cumpliendo el propósito de Chuayffet de aislar a la Sección 22.
No enfrentamos un aprendiz de brujo, se trata de un “fontanero del sistema”, quién ha orquestado y ejecutado el trabajo sucio contra las fuerzas progresistas, que ha logrado dividirlas y mantenerlas confrontadas, lo que le ha servido para escalar en los cargos del sistema.
La quema de una figura de Chuayffet como respuesta de los maestros a la cerrazón del Secretario de Educación, expresa en el fondo el rechazo al autoritarismo más añejo y así debieran asumirlo las corrientes más avanzadas dentro del magisterio, para propiciar una alianza real y transparente con el gobierno estatal y las fuerzas democráticas que lo han respaldado, abrir el debate y ampliar las bases de consenso en torno a la práctica de la función sustantiva de la educación, que consiste en atender el derecho de los educandos a recibir una formación académica objetiva, científica y crítica que prepare a las nuevas generaciones para el desarrollo con una visión calificada y progresista, para que los estudiantes formados por la Sección 22 sean capaces de vencer académicamente a los alumnos de las escuelas privadas. El cumplimiento de esta función sustantiva será la mejor defensa del movimiento democrático magisterial, porque -tal golpe de timón- le concitará, casi automáticamente, el respaldo unánime de los oaxaqueños, lo que permitirá desactivar la ofensiva del Estado o por lo menos enfrentarla en mejores condiciones.
Eloí Vázquez López es Consejero Nacional del PRD desde su fundación. Twitter: @eloivazquez