
¡Muera la barbarie!
Oaxaca, Oax. 21 de agosto del 2011(Quadratín).- Cuando los promotores de la alianza entre el PAN y el PRD la justificaban, su principal argumento fue que era necesario terminar con el régimen autoritario del PRI en Oaxaca, que la ciudadanía se merecía un nuevo régimen político, fundamentalmente democrático.
Como mínimo, tal régimen democrático implicaba:
I).- Plena autonomía de los Poderes Constitucionales como lo son el Ejecutivo, Legislativo y el Judicial. Lo que se ha manifestado es la acentuación de la subordinación y dependencia de los Poderes Legislativo y Judicial hacia el Ejecutivo. Lo que es más grave es que este Poder no está en manos del Gobernador sino en manos de una camarilla entre los que contamos, evidentemente al propio Gobernador. De aquí la actitud de Gabino Cué referente a los hechos de subordinación del Poder Legislativo, actitud de un verdadero ausentismo político al negar toda responsabilidad.
Varios hechos demuestran la subordinación del Legislativo, que ya me niego a atribuirle el concepto de poder. En primer lugar su pronta aprobación de unas reformas constitucionales, enviadas por el Ejecutivo que aumentaron el poder del gobernador en detrimento del Legislativo, cuyos argumentos ya explicitamos en este mismo espacio.
En segundo lugar su complacencia ante la falta de cumplimiento de los requisitos para asumir la titularidad de la Secretaria General de Gobierno por la ciudadana Irma Piñeyro, originando, en los hechos, una grave crisis en esa dependencia que a la postre tuvo por consecuencia la renuncia de la señora en cuestión y a la vez su complacencia ante la falta también de cumplimiento.
En tercer lugar, una muestra más de la subordinación del Legislativo hacia el Ejecutivo fue la autorización de la deuda solicitada por el gobernador en los primeros días de su gobierno, recursos que hasta la fecha no se sabe sobre su aplicación. En cuarto lugar, un subordinado Legislativo aceptó la integración del órgano electoral por incondicionales de los partidos políticos, incluso sin el consenso del partido mayoritario, esto es, el PRI, de tal manera que el órgano responsable de las elecciones de nuestro Estado quedó en manos de los aliancistas en una proporción de ocho a uno, hecho que garantizará la parcialidad de este órgano a favor de los partidos integrantes de la alianza electoral.
No obstante que los anteriores hechos demostraban la existencia de un órgano legislativo dependiente del Poder Ejecutivo, se suma este proceso la aceptación por parte de los legisladores del Auditor Superior del Estado a través de la persona de Carlos Altamirano, quien es un personaje supeditado a la camarilla que gobierna Oaxaca. Sin la autonomía del Poder Legislativo es imposible que Oaxaca arribe al puerto de la democracia.
2).- Otra condición para arribar la democracia es la celebración de autenticas elecciones que abran la posibilidad de que cualquier partido pueda arribar a los distintos niveles del poder público. Sin embargo, en Oaxaca observamos que esta posibilidad se obscurece porque el gobierno está haciendo todo lo posible para garantizarse así mismo los triunfos electorales venideros. Así, las acciones del gobierno tienen un carácter eminentemente electoreras tales como son los programas de Bienestar los cuales han tenido un éxito sin precedente en el Distrito Federal. No está por demás mencionar que toda la acción del gobierno, incluyendo los de procuración de justicia está encaminada a un objetivo electoral, así, mientras que a los municipios de la alianza tienen todo el respaldo, los municipios priistas transitan en la orfandad presupuestal. Sí a todo esto le sumamos el control del órgano electoral la situación escrita se acentúa aún más.
3).- Otra condición mínima para la existencia de la democracia es la vigencia del estado de derecho y el pleno respeto a los derechos humanos. La situación jurídica de los pueblos y las personas se han visto violentados por un gobierno que tiene poco respeto a las leyes que rigen nuestro Estado, las violaciones al orden jurídico son hechos de todos los días, así tenemos el caso de ciudadanos empresarios que tienen que aportar sus cuotas para tener derecho a trabajar en la obra pública; así tenemos también la presencia de funcionarios públicos que no cumplen con los requisitos de ley; es de observarse el doloroso peregrinar de trabajadoras al servicio del Estado clamando justicia o el reclamo de las hermanas triquis, con el cadáver de sus familiares a cuestas, solicitando también justicia para ellas y sus pueblos, en fin, el reclamo generalizado de justicia por las muertes de ciudadanos vinculados a los procesos políticos que vive el Estado.
4).- La rendición de cuentas y la transparencia es algo cotidiano en un régimen democrático. Hasta este momento los funcionarios públicos de Oaxaca no están respondiendo a los requerimientos de la ciudadanía, muchos de ellos, ponen de pretexto, por su inoperancia, al régimen anterior, así, la rendición de cuentas ha brillado por su ausencia, la única depuesta ha sido la Sra. Irma Piñeyro, mientras que los demás siguen campantes en sus puestos o en su caso, ocupan otros cargos. La transparencia tampoco es un don de este gobierno, lo opacidad es su característica, cuando el ciudadano denuncia actos de corrupción, inmediatamente son protegidos por los demás funcionarios.
Sin estas cuatro condiciones mínimas que hemos enumerado, no es posible la existencia de un régimen democrático, en este sentido, en el horizonte oaxaqueño no asoma, ni por equivocación, los rayos de luz de la democracia.