
Anatomía secreta de la inteligencia emocional
Oaxaca, Oax. 21 de julio de 2013 (Quadratín).- Los liberales han argumentado que el mejor gobierno es aquel que se encuentra lo más lejos del ciudadano, a esta relación le llaman libertad. Por el contrario, un gobierno cercano a la gente le llama gobierno opresor.
Por el contrario, para Rousseau, el gobierno cercano a la gente lo reconoce como un gobierno comunitario y de pocas dimensiones, así, nos dice que: Si me hubiese sido dado escoger el lugar de mi nacimiento, habría escogido una sociedad de una magnitud limitada por la extensión de las facultades humanas, es decir, por la posibilidad de ser bien gobernada y en donde cada cual bastase a su empleo, en donde nadie fuese obligado a confiar a otros las funciones de que tuviese encargada; Un Estado en donde todos los particulares, conociéndose entre sí, ni las intrigas oscuras del vicio ni la modestia de la virtud, pudiesen sustraerse a las miradas y a la sanción públicas, y en donde, ese agradable hábito de verse y de conocerse, hace del amor de la patria el amor de los ciudadanos con preferencia al de la tierra (Rousseau. Juan Jacobo, Discurso sobre el Origen de la Desigualdad. Edit. Porrúa. México, 1979. p. 99).
En la vida comunitaria, si bien la familia es el núcleo de la vida social, sin embargo, la comunidad se presenta, desde temprana edad, como una asociación de convivencia, de mutuo respeto, de conocimiento de cada miembro, sobre sus males y virtudes; el mal comportamiento se paga con la repulsa y burla comunitaria.
Las instituciones juegan un papel de cohesión, de vínculo fraternal y no de dominio. La autoridad, la escuela y la iglesia juegan papeles primordiales. El primero es la casa de la justicia, el segundo la casa del conocimiento, el tercero la casa del alma. Faltaría una casa, la del amor, que es la casa familiar.
La Tierra es el núcleo de la producción, casi todo gira alrededor de ella. La naturaleza, el clima la lluvia, el viento, traen mensajes de prosperidad o de espera de tiempos mejores.
El tiempo es circular, todo vuelve a su origen, algunas veces se rompe ese círculo temporal con la emigración. Tiene razón Rousseau, se vive una vida intensamente activa. La asamblea es el lugar público, político por excelencia. Aquí se busca resolver los problemas comunes. La deliberación es el principal elemento de la Asamblea, regularmente no se vota, se acuerda. En la comunidad, el pueblo y su representación, la asamblea, tienen un mismo interés, no hay divergencia. Pueblo y soberano es uno solo pues persigue el mismo fin: el interés común.
En la comunidad se nace y se muere libre, la libertad se vive plenamente mediante la sumisión a las leyes comunitarias, o como la expresa Rousseau: de tal suerte sumiso a las leyes, que ni yo ni nadie hubiese podido sacudir el honorable yugo; ese jugo saludable y dulce que las cabezas más soberbias soportan con tanta mayor docilidad cuanto menos han sido hechas para soportar ninguna otra (Rousseau. Ob. Cit. p.100).
Aquí, la existencia y la acción de las leyes sirven para mantener la cohesión, la ley es más costumbre que norma, más orientación que coerción, por eso se siente la libertad ante la fuerza de la asociación cívica.
En la comunidad nadie se considera superior o por encima de la ley, la igualdad política y jurídica es una norma fundamental. El ejercicio de la autoridad se considera un servicio a la comunidad y no otra cosa
La innovación de la institución en la comunidad es con tiento, la conservación no es siempre reaccionaria, los cambios son lentos pero firmes, los cambios son siempre por consenso.
A diferencia de la comunidad, la sociedad, con su inducción a la rivalidad y la ambición, había atrapado al hombre para que adoptara una personalidad social que ahogó la personalidad autentica o natural. Entonces encuentra el hombre fuera de la Naturaleza y se pone en contradicción consigo mismo (Emilio. Citado por Sheldon S. Wolin. C.F.C. México 2012 página 430 y 431) Para Rousseau la sociedad no ayuda al hombre a desarrollar sus capacidades y facultades, por el contrario lo ahoga y lo convierte en una caricatura de las posibilidades humanas.
Las siguientes citas demuestran la preferencia de Rousseau por la comunidad en lugar de la sociedad. En serviles preocupaciones se cifra toda nuestra sabiduría, y todos nuestros estilos no son otra cosa que sujeción, incomodidades y apremio. En esclavitud nace, vive y muere el hombre civil; cuando nace, le cosen una envoltura; cuando muere, le clavan dentro de un ataúd; y mientras que tiene una figura humana, le encadenan nuestras instituciones (Emilio. En Wolin. Ob. Cit. página 431)
La vida política refleja la misma separación entre el hombre y su entorno. Las estructuras políticas son astutamente diseñadas por los ricos y poderosos e impuestas a los pobres y débiles para mantener sometidos: Todos corrieron al encuentro de sus cadenas
porque con demasiada razón, para sentir las ventajas de una fundación política, no tenían bastante experiencia para prever los peligros de ella (Wolin. Ob. Cit. página 431)
La superación de esta sociedad no está en regresar a un estado de la naturaleza, cuestión por demás imposible, está en la creación de una nueva sociedad que haga que los hombres sean más cercanos, más solidarios, que sean más dependientes con la voluntad general y menos entre sí. En la sociedad los hombres se sienten ligados por sus relaciones personales, son ciervos, esclavos o subsumidos, son dependientes personales, en cambio, en la comunidad, son libres cuando pertenecen a una comunidad viviente, orgánica, creyente. (Lawrence, citado por Wolin).
La comunidad, además de satisfacer las necesidades materiales del hombre, debe de satisfacer las necesidades emocionales. La hermandad que existe en la comunidad es auténtica, es sincera, es un afecto de cara a cara, no hay neblinas que oculten los sentimientos, estos son evidentes, diáfanos, los lazos de amor no hay necesidad de expresarlos en palabras, tampoco los sentimientos adversos se ocultan. En la comunidad, cada miembro es considerado parte del todo, no se margina a nadie, ni a los locos, ni a los sordomudos, ni a los muy pobres. La comunidad es la realización plena del hombre. También es el juicio colectivo, para bien o para bien de cada quién, sin embargo, siempre en beneficio común. La sociedad crea al hombre masa, la comunidad al hombre libre.