![](https://oaxaca.quadratin.com.mx/www/wp-content/uploads/2024/06/WhatsApp-Image-2024-06-23-at-18.29.45-1-107x70.jpeg)
Celebra PRI Oaxaca asamblea; integra propuestas para fortalecerse
Oaxaca, Oax., 19 de febrero de 2012 (Quadratín).- Un antecedente primordial del liberalismo es el abandono del monismo en la concepción del hombre. Para algunos, la fundamental importancia de Maquiavelo, no consistió solamente en la separación de la política con la moral, sino el exponer dos sistemas de moral excluyentes: la ética cristiana y la moral que nace de la República Romana, que implica al poder y la eficacia del cuerpo político.
Esto y no el maquiavelismo de Maquiavelo es lo que nos ha dominado desde entonces y señala la primera fractura irreparable de la creencia en una estructura universal de valores única (Introducción por Roger Hausheer a El estudio adecuado de la humanidad de Isaiah Berlin. Editorial F.C.E. México 2009. p. XXXIII).
Habría que recordar que los únicos valores aceptados, eran la coherencia del universo o la unidad cristiana de lo existente.
Giambattista Vico va más lejos al afirmar que lo seres humanos no poseen una esencia inalterable; sobre todo en el mundo cultural, pues ésta es diferente en cada época; sobre que las instituciones y creaciones humanas son formas de autoexpresión; por tanto, no disponemos de normas permanentes en el arte o en la vida y que todo lo humano debe ser juzgado de acuerdo con los cánones de su propio tiempo y lugar, y que debe añadirse una nueva variedad de conocimiento a los dos tipos tradicionales (el deductivo y el empírico), una forma de conocimiento por la cual penetramos en el universo mental de otras época y pueblos por medio de la imaginación recreativa.
Por lo anterior, no podemos aceptar que el liberalismo sea la única estructura universal de valores que conducen y explican el mundo.
Hay y nacerán otras concepciones que pueden proyectar en un nuevo mundo, o por lo menos su visión.
A manera de ejemplo; el liberalismo quiere imponerse en el mundo indígena, sin reparar la diversidad que traen consigo los pueblos en naturaleza de culturas.
La propia dinámica de la diversidad de perspectivas y por la experiencia histórica, se puede negar de manera natural, la imposición que se quiere hacer al mundo indígena, de aceptar los valores del liberalismo sin más.
A partir del cuestionamiento de los dogmas centrales de la Ilustración, el alemán Hamann, elabora una teoría del lenguaje, que en concordancia al pluralismo en contra del monismo, asevera que el lenguaje crea su propio mundo y que no puede seguir las huellas de una realidad preexistente intemporal.
Concomitante al pluralismo, las aportaciones del alemán Herder son interesantes, por ejemplo: el nacionalismo; en el sentido de que los hombres les es posible realizarse plenamente sólo como miembros de una cultura identificable con raíces en el lenguaje, la tradición y la historia. El expresionismo; son formas de comunicación que no transmiten una visión total de la vida. El pluralismo; el reconocimiento de una variedad absoluta de culturas y sistema de valores, todos ellos igualmente definitivos e inconmensurables unos con otros, de modo que la creencia en un camino de validez universal hacia la realización humana resulta incoherente (Roger Hausheer, P. XXXIV).
El movimiento contra la ilustración y la aparición del romanticismo va muy lejos el rechazar al propio concepto de objetividad. Este hecho origina un movimiento que se puede catalogar de revolucionario, pues la voluntad sustituye la función del intelecto y la creación libre reemplaza el descubrimiento científico. La racionalidad por ende, la objetividad es sustituida por la subjetividad. El predominio de la subjetividad en la política implica resultados que dañan la racionalidad política alcanzada.
A través de J.G. Fichte se plantea la centralidad del individuo que busca imponer su voluntad a la naturaleza o a la sociedad. La centralidad del individuo origina un ego creador y afirmativo que genera sus propios valores y metas, llega a imbuir muchos y muy diversos movimientos artísticos y políticos. Entre los valores que se originan encontramos el individualismo que es un soporte de la democracia representativa.
Se afirma que la tesis de Fichte es la cuna del pragmatismo, el existencialismo, el subjetivismo y relativismo, lo que demuestra que la ciencia y las teorías avanzan por acumulación y asociación.
Hausheer en la introducción de la obra in comento nos dice que: El conocimiento queda rebajado a la condición de sirviente de nuestros propósitos prácticos, y el mundo mismo no es más que la imagen que reflejan nuestros proyectos de vida. El heroísmo y el martirio, la integridad y la autenticidad son los valores en torno de los cuales se organizarán ahora las vidas. Los fines se crean, no se descubren.
Ya no se considera que la verdad o la falsedad de un ideal sea importante, o que si quiera deba preocuparnos (P. XXXV).
Estas consideraciones son de vital importancia para el desarrollo de la democracia liberal y representativa, pues sólo puede haber representación de la autonomía y no de la sujeción. El establecimiento de la relación entre la democracia representativa y la pluralidad es un hecho fundamental para el desarrollo de este tipo de democracia y también del fortalecimiento del liberalismo.