Cipriano flores cruz (XIX)/Gobierno de la Alternancia

Oaxaca, Oax., 03 de julio del 2011(Quadratín).- El próximo 4 de julio se cumplirá un año de haberse celebrado la jornada electoral para la renovación de los poderes en nuestro Estado, vale la pena recordarlo porque miles de oaxaqueños expresaron su voluntad por un cambio de las normas, de las relaciones, de las instituciones y la construcción de una nueva ética del ejercicio gubernamental, incluso uno de los actores importantes de la contienda, esto es, Gabino Cué propuso la construcción de un proceso que arribara a una mayor democracia en nuestro Estado, así también el candidato Eviel Pérez Magaña planteó la necesidad de una profunda transformación de las estructuras vigentes de la economía de la política y de las relaciones de poder de nuestra entidad federativa.
Como se puede observar, el deseo del cambio era y es una demanda fundamental de los oaxaqueños. Por ello, es necesario analizar si en los siete meses del gobierno de la alternancia hay indicadores que nos permitan el cumplimiento de éste propósito de los aliancistas a la sociedad oaxaqueña. En una reunión de evaluación con los medios de comunicación el gobernador Gabino Cué hizo una apretada síntesis de su ejercicio gubernamental y de planes a futuro, así el gobernador expresó cierta satisfacción de lo que hasta hoy ha realizado y de sus proyectos a futuro. De esta manera se refirió a su programa de Bienestar, su apoyo a los jóvenes, su lucha contra la corrupción, su voluntad para terminar las grandes obras de infraestructura que quedaron pendientes y que sus financiamientos ya fueron aprobados por el congreso de la unión a merced de los diputados priistas, como son, la carretera al istmo de Tehuantepec, la carretera a la costa, el proyecto de agua potable de largo plazo para la ciudad de Oaxaca, y que todo esto se refleja como síntesis en el Plan Estatal de Desarrollo 2010-2016.
Desde nuestra opinión podemos concluir que los proyectos del gobierno aliancista tiene serias limitaciones en el propósito de sentar unas sólidas bases para la verdadera transformación de Oaxaca hacia una nueva sociedad que nos permita consolidar o arribar a una sociedad mucho más justa e igualitaria, si bien es cierto que los programas de adultos mayores, madres solteras y becas para estudiantes son paliativos ante la extrema pobreza en que vive nuestra gente, por tanto, no resuelven ni ponen las bases para que en el futuro tales personas puedan salir de ese círculo, muy lamentable, de pobreza y marginación. Creo que debemos de plantear con mucha seriedad una serie de políticas públicas que nos permitan que en el futuro podamos transitar por el camino del desarrollo y el progreso de nuestro Estado. Vale considerar las siguientes ideas:
a) Avance en la vida democrática. Todo mundo sabe, aunque sea lo único que sepa, que en las democracias, las sociedades avanzan mucho más sólidamente que en los gobiernos autoritarios, éstos cuenta la historia, que se han derrumbado dramáticamente y que han producido sendas crisis económicas y sociales, tales son los casos del régimen porfirista, que si bien produjo un progreso social, económico y político en nuestro país, la Revolución Mexicana demostró sus limitaciones, así también el régimen de la Revolución trajo avances y produjo un nuevo México mucho más desarrollado, su caída a partir de los años ochentas sumergió al país en una profunda crisis que los gobiernos neoliberales tanto del PRI como del PAN, no han podido solventar por el bien de los mexicanos. Los defensores del régimen nos podrán decir que la reciente Reforma Constitucional fue un paso decisivo para iniciar este proceso, sin embargo, para nosotros tiene serias limitaciones que los críticos han demostrado fehacientemente. Para avanzar en la democracia necesitamos un nuevo ordenamiento de nuestras instituciones empezando por la comunidad; el municipio; las relaciones entre el municipio y el gobierno estatal; pugnar por un federalismo mucho más igualitario; por una revisión profunda de las funciones y de la forma de integración del Congreso; necesitamos una cámara de representación de las municipalidades por mencionar un caso; por una plena autonomía del poder judicial; por hacer del Ejecutivo mucho más eficiente y tranparente en su accionar; revisar el sistema de partidos en nuestro Estado; revisar también la relación del gobierno con las fuerzas políticas del Estado. En suma, perfeccionar nuestra democracia representativa y avanzar hacia la democracia participativa.
b) Una relación mucho más justa con los pueblos originarios. Sabemos que nuestros pueblos originarios viven en una condición de dominación y explotación, que la pobreza y la marginación marcan su existir, que son utilizados simplemente como objetos de administración y no sujetos de su propia historia, de esta manera, para los pueblos indígenas necesitamos construir un nuevo trato o un nuevo pacto, por ello, necesitamos avanzar en su autonomía municipal, lograr su plena representación, tanto en el Congreso, como en el poder judicial, así como el manejo de sus políticas públicas por auténticos representantes de sus comunidades.
Formulación de una política pública de combate frontal a la pobreza y marginación. Para lograr esto, es menester plantear un proyecto de desarrollo económico que involucre a la fuerza de trabajo y a los capitalistas del Estado; un proyecto de desarrollo educativo que establezca una educación de calidad en todos los niveles, incluyendo desde luego, a los adultos analfabetas; un proyecto de desarrollo cultural y lingüístico; una ampliación de los servicios de salud, productividad agrícola, el uso productivo de las tierras comunales y privadas y desde luego, una revisión de la política de migración.
Todo lo anterior, desde luego, con efectiva rendición de cuentas y trasparencia, así, la integración de una burocracia mucho más profesional y consolidada ética pública. Basten pues, estos sencillos señalamientos para indicar el establecimiento de un gobierno ágil, eficiente, congruente y sobre todo al servicio de los ciudadanos oaxaqueños y no como lo estamos observando, un gobierno que está al servicio de élites políticas e intereses personales, por esa razón, a este gobierno le hemos denominado patrimonialista.