Ciudadanas Frente al Deber Social

A las autoridades estatales y municipales de la ciudad de Oaxaca
Oaxaca, Oax. 27 de enero de 2011 (Quadratín).- Como ciudadanas, en ejercicio de nuestro deber social, manifestamos que queremos un Oaxaca sin plantones, sin marchas y sin comercio ambulante fijo o semifijo, porque quita a los residentes de Oaxaca su derecho de transitar libremente.
El Zócalo, la Alameda, el jardín Conzatti y el Llano, son los únicos parques públicos que tiene Oaxaca para el esparcimiento de sus residentes, por lo que, respetando el derecho de aproximadamente 500,000 (quinientos mil) habitantes, dichos espacios deben permanecer libres de marchas, plantones y comercio ambulante.
Los parques, la aceras, las calles, los atrios de las iglesias, son espacios públicos cuyo mantenimiento está a cargo del Gobierno, quien tiene la obligación de conservarlos con los fondos aprobados, provenientes de los impuestos y derechos que paga pagamos la ciudadanía; la ocupación ilegal que hacen de estos espacios los comerciantes ambulantes, así como las personas integrantes de los plantones y bloqueos que realizan diversas organizaciones, trastornan el orden público perjudicando a la gran mayoría de los habitantes de la ciudad de Oaxaca y municipios conurbados. No debe continuarse la política de dejar hacer lo que deseen los grupos que, desde hace muchos años, abusando de su poder de facto, han perjudicado a los habitantes de Oaxaca y han destrozado su economía y su tranquilidad de vida. Ya es tiempo que el Gobierno no permita que unos cuantos continúen dañando a la ciudadanía pacífica y trabajadora.
Dejamos claro nuestro apoyo a las acciones del Gobierno para terminar con el caos que se vive y que afecta la vida productiva y tranquila de los habitantes de Oaxaca.
Esperamos que con hechos, no con palabras, el Gobierno demuestre su compromiso de restaurar la tranquilidad, en la vida de la ciudad de Oaxaca, “patrimonio de la humanidad”, pues resulta evidente que la están destrozando, además del agravio a sus habitantes al entorpecer su garantía de libre tránsito para el desempeño de sus actividades, tanto de trabajo como de esparcimiento; los grupos que integran las marchas, los plantones, y el comercio ambulante, como prueba de su paso dejan el grafiti destructivo, y como prueba de su estancia, las toneladas de basura que generan.
Debe tenerse en cuenta que el Gobierno y sus representantes tienen la obligación de hacer lo que la ley les autoriza y les ordena que realicen para el bien de sus gobernados, respecto a lo cual cada representante, al entrar en el ejercicio de su cargo, así lo manifiesta al realizar su protesta de Ley prometiendo guardarla y hacerla guardar.
Es en este sentido que exigimos de los gobiernos estatal y municipal el cumplimiento irrestricto a la ley, y recordamos lo que desde hace mucho tiempo se ha repetido sin que se preste la atención debida respecto de que los servidores y funcionarios públicos no pueden disponer de las rentas públicas sin responsabilidad; no deberían gobernar con ocurrencias y a voluntad caprichosa, sino con sujeción a las leyes; no es correcto ni ético improvisar fortunas ni entregarse al ocio y a la disipación, sino consagrarse asiduamente al trabajo, y deben aceptar vivir en la honrada medianía que proporciona la retribución que la ley señale.”