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Avanza el bienestar de Santiago Camotlán con la Primavera Oaxaqueña
Oaxaca, Oax. 22 de mayo de 2013 (Quadratín).- La disputa por la posesión de 995 hectáreas de tierra ha provocado que desde el año de 1577, el conflicto agrario entre Santiago Amoltepec y San Mateo Yucutindoó, en la región de la Sierra Sur, sea uno de los que mayor algidez social ha provocado al interior del estado.
Ante esta situación, el Gobierno del Estado de Oaxaca, a través de la Secretaría General de Gobierno (SEGEGO), ha articulado una política de estado encaminada a resolver por la vía del diálogo y la legalidad cada una de las situaciones que pudieran representar una trasgresión a la vida y el desarrollo de las demarcaciones, manteniendo en todo momento un respeto irrestricto a la autonomía municipal.
En este contexto, recientemente la pugna entre ambas municipalidades se agudizó debido a que pobladores de Santiago Amoltepec iniciaron la realización de trabajos de apertura del camino que va de Barranca Oscura a Portillo Temascal, vía que se ubica en la zona limítrofe en disputa, situación que provocó la inconformidad de los habitantes de San Mateo Yucutindoó, quienes en protesta realizaron una jornada de movilizaciones en la capital del estado.
Ante este panorama, la dependencia encargada de la política interna de Oaxaca, en su papel de mediador e interlocutor, convocó a las autoridades municipales de ambos poblados, con el propósito de realizar mesas de diálogo, donde las voces de todos los ciudadanos fueran escuchadas y así, encaminar el conflicto por la ruta de la civilidad.
Fue así que en una mesa de trabajo establecida el 20 de mayo del presente año, las autoridades de Santiago Amoltepec se comprometieron a suspender los trabajos de brecheo en la zona y a restablecer el diálogo con el municipio de San Mateo Yucutindoó.
Continuando con esta línea de acción, el 21 de mayo se estableció un diálogo directo con autoridades y pobladores de San Mateo Yucutindoó, donde expresaron su deseo de distender el conflicto y poner punto final a esta problemática que data de más de 500 años, ya que esto garantizará la continuidad de la vida democrática y un futuro próspero, no sólo para la demarcación, sino para toda la región de la Sierra Sur.
En tanto, representantes de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se comprometieron a establecer un mecanismo de control de acceso a la vía que conduce de Barranca Oscura a Portillo Cerro Nublina, con el fin de prevenir cualquier tipo de enfrentamiento.
Paralelamente, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca se comprometió a verificar que los trabajos de apertura de camino se encuentren suspendidos.
Tensión y pugna persistente desde 1577
En 1996, el Tribunal Unitario Agrario (TUA) emitió un dictamen que señala que Santiago Amoltepec cuenta con una superficie total de 17 mil 032 hectáreas, sentencia que fue rechazada por la población, con lo cual inició un juicio de amparo para solicitar un nuevo fallo respecto a la totalidad de su territorio.
Posteriormente, una resolución presidencial del 3 de noviembre de 1997, reconoció y tituló a favor de San Mateo Yucutindoó una superficie de mil 280 hectáreas, que corresponde a la zona en conflicto con Santiago Amoltepec.
En respuesta al amparo interpuesto por Amoltepec, el TUA en 1998, dictaminó que San Mateo Yucutindoó posee un territorio de 7 mil 977 hectáreas, con lo cual de la zona en conflicto únicamente 125 hectáreas le corresponderían a Amoltepec y ratificó que Amoltepec tiene un área territorial correspondiente a 17 mil 032 hectáreas.
A partir de 2011, la administración estatal asumiendo su compromiso de establecer en todo el estado una política incluyente, pacificadora, pero que sobretodo vele por la seguridad de todos los oaxaqueños, ha mantenido un diálogo permanente con ambas partes, realizando mesas de trabajo conjuntas y por separado donde se han logrado establecer puntos de acuerdo que han abonado a la construcción de la ruta de resolución.
Es así que desde julio de 2011 en coordinación con la SSP e intervención del Gobierno Federal y Estatal se implementó un programa de seguridad en la zona con el objetivo de garantizar condiciones de estabilidad en la zona en conflicto.
Actualmente, la voluntad de cada uno de los actores involucrados en la problemática, ha permitido la apertura de un canal de diálogo y conciliación que abre la posibilidad de dirimir diferencias, solucionar desde la raíz la pugna que por años las han dividido y concretar acuerdos que permitan que en estas comunidades de la Sierra Sur la paz sea el factor imperante en ellas.
De esta forma, la dependencia encargada de la gobernabilidad en el estado refrenda su compromiso para atender los retos y las oportunidades históricas que se presentan, no debe existir duda alguna que con una visión de estado, con legalidad y apego al estado de derecho se enfrentarán los rezagos históricos en materia agraria y así sentar las bases de un mejor estado.