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Juchitán, Oax. Oax., 11 de octubre de 2011 (Quadratín).- Coceistas del grupo político del ex presidente municipal de Juchitán, Leopoldo de Gyvés de la Cruz y 14 piperos de las empresas Corporativo UNE y Autotransporte Cocia plantaron siete camiones frente al Palacio Municipal y establecieron una huelga de hambre en el parque Benito Juárez.
Los siete vehículos fueron colocados en la explanada del Palacio Municipal desde las seis de la mañana de este martes, con la finalidad de que no sean rescatados por elementos del Ejército Mexicano, como pasó hace más de 15 días con cinco autotanques que tenían retenidos en la colonia coceista La Gloria.
Once trabajadores del Grupo Corporativo UNE, especialista en distribución de hidrocarburos de Tula, Hidalgo , retuvieron el pasado 5 de septiembre seis camiones y pipas en la ciudad de Juchitán para exigir a la empresa una liquidación justa y el pago de varios viajes realizados.
Abel, Celso y Gabriel Betancourt Pérez, Romero Ramírez Oliva, Mario Cortes
Monter, Víctor Manuel Bautista, Ezequiel Hernández, Eduardo Garfias Romo y Alejo Contreras, Ángel Guadalupe Hernández Gómez, Mario González son los transportistas que solicitaron en primer lugar el apoyo del grupo político coceista que controla Héctor Sánchez López para emprender la lucha, pero al no aceptar la baja liquidación que les consiguieron cambiaron de mediador.
Los camioneros denunciaron que la empresa dirigido por Noé Paredes Meza viola los derechos laborales de los empleados al hacerlos firmar contratos ventajosos para los dueños y que afectan el pago final de los viajes.
La mayoría de los camioneros laboraron con la empresa durante tres años y conforme pasaron los años vieron disminuidos sus pagos y comisiones, éstos eran del 30 por ciento por cada viaje. Los camioneros realizaron al menos dos viajes a varios destinos del Sur cada semana para las filiales del corporativo UNE; Trasa, TransPac y Trafesa.
Para recrudecer sus acciones de presión, los piperos establecieron una huelga de hambre en el parque central de Juchitán ante la negación de las empresas en negociar una indemnización más sustanciosa.