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JUCHITÁN, Oax. 29 de diciembre de 2014.-Son vísperas de Año Nuevo en Oaxaca y en Juchitán es costumbre despedir el año llevando la música y baile a todas las casas de esta ciudad, situada en la región del Istmo de Tehuantepec.
Desde unas horas antes de que termine el año, un grupo de músicos llamados ‘viejos’ o ‘hueelus’, en zapoteco, se disfraza de adultos mayores para darle vida, forma y cuerpo al año viejo.
El músico juchiteco, Rusbel, explica que el baile comienza desde el 27 de diciembre y culmina el día 31.
“Pues nos divertimos simplemente para despedirnos el 31”, expresa.
El baile de los ‘hueelus’ es ejecutado exclusivamente por una pareja de hombres adultos, caracterizados de adultos mayores y con traje regional, acompañados de grupos que hacen la música con el saxofón, tambor o guitarras.
El cronista de la ciudad de Juchitán, Tomás Chiñas, detalla que además de los adultos, los niños y jóvenes empezaron a formar sus parejas para disfrazarse de ‘viejos’ para iniciar una colecta.
“Es una tradición que desde el siglo 20 empezó a manifestarse en Juchitán, una pareja de adultos caracterizados de viejos recorren de casa en casa por las noches los últimos días del año para pedir limosna para el pobre viejo”.
¿Pueden bailar los abuelos? Se pregunta en todas las casas antes de iniciar el espectáculo, y aunque el permiso no sea concedido, este grupo de músicos y bailarines juchitecos presentan su número en las calles de esta ciudad oaxaqueña, incluso deteniendo el tránsito.
Los ‘hueelus’ seguirán bailando hasta el 31 de diciembre de 2014 cuando se reciba al año nuevo, 2015, con la quema de cohetones y al ritmo de la música de viento y percusiones.