Diferencias entre un estúpido y un idiota
Roberto Molina / Quadratín
Oaxaca, Oax. 23 de mayo de 2009 (Quadratín).- No cabe la menor duda al chaparrito de lentes solo falta que lo orine un perro. Esta vez no fue la retracción económica que ya rebasa los 7 puntos negativos, tampoco las declaraciones agraciadas y contradictorias del Secretario de Hacienda.
Esta vez tocó el turno al Procurador de Justicia, Eduardo Medina Mora quién tiene en su contra una orden de arresto emitida por el Juzgado Cuarto del Distrito de procesos penales federales con sede en Monterrey, Nuevo León.
Esta vez fue una juez federal, Rosa Mara Cortés, quien ordena a la Secretaria de la Defensa Nacional arrestar a Medina Mora.
La historia comenzó desde 1990 cuando la PGR detiene a Luis Esteban García Villalón, Ex Funcionario de la Procuraduría General de la República por sus presuntos nexos con el narcotraficante, Juan García Abrego.
Pero solo bastó un año para que la justicia que opera en el país declarara a Esteban García absuelto de todos los cargos.
De ahí, este personaje revira e inicia un litigio para recuperar 21 cheques que se habían endosado en esa ocasión, al Procurador Ignacio Morales Lechuga.
La cantidad es nada menos que 5 cinco millones 877 ochocientos setenta y siete mil 535 quinientos treinta y cinco dólares.
Una vez que la PGR pierde el litigio, el súper Procurador de Justicia desacata la orden judicial y no entrega los cheques que amparan dichas cantidades. Por ese desacato hoy se ordena su arresto.
Sin embargo, Medina Mora se ha amparado contra esa resolución y un juez federal le ha otorgado la suspensión definitiva hasta que la Suprema Corte de Justicia (SCJ) determine si ese ordenamiento es constitucional.
La SCJN tendrá que determinar ahora si existe excusa alguna por no haber entregado los cheques y por haber actuado en desacato a una orden judicial.
Nada más ridículo, pues si no se politiza este asunto, todos sabemos que lo que procede es la destitución de su cargo y enfrentar un proceso penal por abuso de autoridad una vez que tildara de loca a la SCJ.
Pero el país es victima de una serie de complicidades de las mafias políticas. Será interesante ver como la mafia en el poder resuelve este asunto, si por la vía política o por la vía judicial, de ser esto último, empecemos con los nombres del relevo en la Procuraduría General de la República.