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Oaxaca, Oax., 02 de agosto del 2011(Quadratín).- Sin adjetivos. Fue una fiesta pletórica, plagada de luces, música, danzas y misticismo en el auditorio del Cerro del Fortín. Este lunes, el cierre de la Octava de la Guelaguetza 2011 no pudo ser menos espectacular para regocijo de más de 44 mil almas que le dieron vida a las cuatro ediciones de los Lunes del Cerro. Los juegos pirotécnicos y un lleno total también del Zócalo y la Alameda, fue el epílogo para comenzar la larga espera de un año para revivir la tradición.
Por primera vez en mucho tiempo, la máxima fiesta del pueblo de Oaxaca, considerada la más representativa del país y del Continente Americano: la Guelaguetza, fue un éxito total en asistencia. Las fiestas estuvieron encabezadas por la diosa Centeótl, Zaira Gabriela Hernández Espinosa, de la delegación de Santo Domingo Tehuantepec, y el pueblo de Oaxaca.
El Gobernador Gabino Cué participó como un invitado más, acompañado por su esposa Mané Sánchez Cámara, el alcalde de la ciudad, Luis Ugartechea y la belleza de Ximena Navarrete, Miss Universo 2010, entre otros.
En sus cuatro ediciones, en dos lunes, matutina y vespertina, más de 44 mil personas cómodamente sentadas abarrotaron hasta su tope la antigua Rotonda de la Azucena para aplaudir, admirar y cantar junto con las delegaciones participantes.
Una velaria iluminada, un auditorio lleno y una alegría compartida, fueron los elementos que se conjugaron en el auditorio Guelaguetza, donde miles de familias oaxaqueñas, visitantes nacionales y extranjeros se unieron en una sola alma en esta fiesta de color, magia y tradición, donde Oaxaca mostró nuevamente a México y al mundo parte de sus costumbres y tradiciones dancísticas y musicales.
Por primera vez, se eliminó el palco oficial, donde las delegaciones rendían pleitesía a los gobernantes. Hoy, se demostró que la fiesta es del pueblo y para el pueblo, y no de los funcionarios.
¡Viva la Guelaguetza! ¡Viva Oaxaca! ¡Este es el Oaxaca que queríamos ver! ¡Gracias Oaxaca, gracias Gabino!, se escuchaba de los asistentes, en la última presentación de la Guelaguetza 2011.
Entre la muchedumbre, destacaban los artistas Osvaldo de León, Betty Monroe y Altair Jarabo, que como los miles y miles de asistentes se fueron subyugados de un espectáculo sin par.
Los bailes y costumbres de las diferentes comunidades inundaron de folclor, de alegría, de emoción a los asistentes a quienes hicieron gritar, bailar y cantar piezas como la Canción Mixteca.
Esta es la máxima fiesta de los oaxaqueños que muestra y comparte parte de su cultura al mundo. Es la fiesta de la hermandad, hermandad que cobija al mundo; es tradición y orgullo. Y después de varios años, con un saldo blanco y en un ambiente de paz y de confianza.
En la Octava, antes de comenzar la Guelaguetza, las chirimías resonaron en el auditorio del Cerro del Fortín, que hacían el anuncio del inicio de las fiestas. Posteriormente, el himno a la Diosa Centeótl, dio entrada a la Soberana.
Y de pronto, las Chinas Oaxaqueñas dieron comienzo con su tradicional Jarabe del Valle. Luego aparecieron los de San Jerónimo Tecoátl, con el Bautizo Mazateco, una tradición ancestral.
La región de la Sierra Norte estuvo presente con los Sones y Jarabes de Yalalag; el Espinal del Istmo de Tehuantepec, con la Labrada de Cera.
No podía faltar la tradicional Mayordomía de Tlacolula de Matamoros, quienes con el poleo aromaron el auditorio. Robó total atención la Danza de los Diablos, de Collantes de la Costa. Aplausos y sonrisas provocó el Jarabe Mixteco, de Huajuapan de Léon, tierra del sol y de nostalgia.
En esta última edición la Danza de la Pluma fue interpretada por San Martín Tilcajete.
También estuvieron presentes los de Santiago Apóstol con La Chuparrosa; San Pablo Macuiltianguis, con el Torito Serrano, donde la mujer muestra su fuerza y el hombre su gallardía; Heroica Ciudad de Tlaxiaco, con los Sones y Jarabes de Tlaxiaco. De Ejutla de Crespo, el Jarabe Ejecuteco, y San Miguel Villa de Sola de Vega sus Sones y Jarabes.
Flor de Piña, de San Juan Bautista Tuxtepec, también hizo su entrada triunfal al escenario luciendo el colorido de sus huipiles y mostrando la belleza de sus mujeres.
También estuvo presente la picardía de Pinotepa Nacional, quienes con su verso y baile sensual atrajeron los aplausos de la concurrencia.
Y para cerrar el círculo, como se hace en nuestras fiestas, subieron al escenario ya entradas las 21:00 horas, las Chinas Oaxaqueñas de doña Casilda Flores con el Jarabe del Valle, sus faroles, los gigantes y los toritos, que con gran algarabía dijeron al público, ¡Hasta la próxima Guelaguetza! ¡Arriba Oaxaca! ¡Viva México!
Pie de foto:
Invadió de folclor y alegría las Fiestas de los Lunes del Cerro, que fue un éxito total. Las cuatro ediciones fueron encabezadas por la Diosa Centeótl, Zaira Gabriela Hernández.