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Tuxtepec, Oax. 4 de septiembre 2012 (Quadratín).- Luego de una misa de cuerpo presente en la iglesia de la Virgen de Guadalupe ubicada frente al parque de la Piragua, el féretro que contenía los restos del Cronista Costumbrista, fue levantado en hombros y con música de banda, entonando la canción del bailable folclórico Flor de Piña de la inspiración del poeta Felipe Matías Velasco, y con mujeres ataviadas de huipiles de la región al frente del cortejo, pasaron frente a Palacio Municipal donde las autoridades y pueblo en general aplaudieron el paso de la carrosa fúnebre la tarde de este lunes en señal de cariño a Felipe Matías, quién falleció el pasado sábado victima de un infarto.
Este lunes a las 10:30 de la mañana el cuerpo de Felipe Matías, salió de su casa ubicada en la avenida independencia para recorrer por última vez su barrio, el barrio de la Piragua, para luego ser trasladado a la iglesia de Guadalupe.
El cuerpo del poeta fue cargado por sus amigos entre ellos el profesor Jesús Fernández Pérez, y así lo trasladaron por toda la avenida independencia, acompañado de la banda de música de la Casa de la Cultura, que no dejo de entonar la canción del bailable Flor de Piña.
Los niños de la escuela Jorge L. Tamayo formaron una valla y en medio de aplausos llegó a su ultima morada. Una vez en el panteón, fue Luis Fernando Paredes, compañero conductor de Felipe en el programa Préstame tu Recuerdo, quien dedico unas palabras al poeta que despedían.
Ahí señaló la importancia de no dejar perder su obra, de que Felipe se quedó mañosamente en el camino, que se quedó en la memoria de todos, y que morirá en la medida de que sea olvidado por su tierra. Conminó a los presentes a preservar la obra de Matías y aseguró que nace una nueva etapa en la historia de Felipe.
Finalmente el feretro que contenía los restos de Felipe Matías fue trasladado a lo que sería su ultima morada, donde Xochitls Castro declamó Tengo un emporio con las lagrimas en los ojos, Samuel Aguilera que improvisó decimas, Mauro Domínguez que también se sumó a la improvisación, Luis Antonio Rodríguez subió al techo de una tumba para cantarle acompañado con jarana.
Su hermana Mati le cantó Tuxtepec; el profesor Hector Arturo le declamó Flor de Piña y muchos más le rindieron su ultimo adiós a Felipe Matías, el poeta que murió como decía el cantautor José Alfredo Jiménez en un fandango, declamando, contando chistes y oyendo el son Balajú el mismo que hace 73 años estaba tocándose cuando nació dijeron sus mas cercanos colaboradores y amigos que estuvieron cerca del Cronista Costumbrista.
Por su parte Francisco Alonso Ahuja conductor del noticiero Red 38 dijo que tuxtepec había perdido una estrella, de esas que brillan en el firmamento, pero esa luz brillara por siempre entre los tuxtepecanos porque Felipe Matías deja un legado muy valioso al pueblo de Tuxtepec.