Sentencian a García Luna a 38 años de cárcel en EU
Iguala, Gro., 9 de noviembre de 2014.- La Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG) concluyó este domingo la primera etapa de la búsqueda de los normalistas de Ayotzinapa desaparecidos desde el 26 de septiembre en Iguala.
A las 8:00 de la mañana abandonaron su base que acondicionaron en la plaza cívica de las Tres Garantías y, dijeron desconocer si volverán a la ciudad.
Crisóforo García, coordinador de la UPOEG, explicó: “hoy terminó la primera etapa de la búsqueda de acuerdo a la asamblea que tuvimos. Nosotros queremos que la búsqueda sea de manera permanente, dos, tres meses o un año, el tiempo que sea necesario.
Es la propuesta que llevamos pero también la gente quiere que entremos en la promoción de nuestra organización y del sistema de justicia comunitario”.
Reconoció que no se sabe si volverán esta semana a Iguala para continuar con su labor en la búsqueda de los 43 desaparecidos y, la conformación de una estructura ciudadana que se denominaría UPOEG-Iguala.
De este proyecto reconoció que no hay grandes avances y, deberán esperar a que la asamblea estatal de la UPOEG conformada por los pueblos, decida si se crea o no, pero principalmente de los ciudadanos de Iguala entre los que prevalece el temor a organizarse.
En torno a su posible regreso detalló que la misma asamblea decidirá si hay las condiciones para que los policías ciudadanos permanezcan en Iguala sin las herramientas necesarias para combatir a la delincuencia durante la búsqueda de los estudiantes.
Crisóforo García aclaró que ni los estudiantes de Ayotzinapa, padres de familia de los desaparecidos, la ciudadanía en general y la propia UPOEG, creen en esta versión, por lo que la propuesta que llevarán los policías ciudadanos comisionados en Iguala, es mantener de forma permanente la búsqueda.
Durante su estancia en Iguala, los policías comunitarios se avocaron a la búsqueda con vida de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, sin embargo, entre sus recorridos encontraron decenas de fosas clandestinas y, evidenciaron a las autoridades estatales y federales por su mal actuar en la extracción de restos humanos y evidencias de las mismas excavaciones.
Incursionaron en los municipios de Huitzuco y Tepecoacuilco al sureste y, a Cocula y Apipilulco en el noroeste de Iguala. Con resorteras, palos y machetes entraron a zonas donde suele operar la delincuencia organizada.