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Oaxaca, Oax. 30 de abril 2012 (Quadratín).- El diputado local del Partido del Trabajo Flavio Sosa Villavicencio condenó este lunes la negligencia de la empresa Petróleos Mexicanos (Pemex), que pone en riesgo la seguridad de las y los habitantes del puerto de Salina Cruz, donde está instalada la refinería Antonio Dovalí Jaime.
Tras divulgarse la información sobre evidentes columnas de humo que salían de las instalaciones, y que en versiones extraoficiales se mencionaron como resultado de una explosión, el legislador reprobó la falta de interés de la paraestatal por la seguridad de quienes habitan dentro y fuera de la planta.
Es injustificable que en una situación así Pemex niegue el acceso e información incluso a las autoridades de Protección Civil, reprochó.
Subrayó que es posible hablar de negligencia de Pemex dado que, incluso antes de la evidente falla de hoy, han sido recurrentes los derrames de químicos de la refinería hacia el mar, como de petróleo en terrenos de cultivo en el istmo de Tehuantepec, sin que la empresa haya dado muestras de actuar para evitarlos.
Recordó que hace poco menos de un año, el 28 de junio de 2011, funcionarios de Pemex impidieron el paso a la refinería a integrantes de una comisión plural legislativa encargada de revisar los ductos de Pemex, aduciendo la presencia de reporteras y reporteros de distintos medios de comunicación.
Señaló incluso entonces Pemex había sido omisa en la entrega de un diagnóstico sobre el estado de los ductos en el Istmo, que hoy todavía no entrega.
En el Istmo de Tehuantepec continúan las fugas que contaminan terrenos de cultivo y los negligentes derrames de químicos hacia el mar, así como el riesgo generado por los asentamientos humanos sobre los ductos sin que se haya visto ninguna acción contundente de Pemex para solucionarlo, expresó.
Destacó que la refinería de Salina Cruz puede y debe jugar un papel fundamental en la soberanía nacional, y fortalecerla permitiría romper la dependencia de México hacia hidrocarburos procesados en otros países, principalmente en Estados Unidos, pero quienes la administran deben tener claro que son empleados al servicio del pueblo.
Recordó que las tuberías que transportan crudo y refinados atraviesan el territorio oaxaqueño y ponen en peligro a un gran número de poblaciones, pues se encuentran instaladas en colonias altamente pobladas, pues el derecho de vía no se vigila ni se respeta.