D3sgarra Pumas a Atlético de San Luis
LOS ÁNGELES, California. 30 de diciembre de 2013 (Territorio Score).-La historia puede ser tan común que puede dejar de asombrarnos y más porque nos hemos habituado a los relatos de fracaso, de la violencia y cuando eso sucede perdemos la capacidad de fascinación.
Convivir con ellos, que los niños triquis te permitan ser parte de su cotidianeidad no tiene par, puede ser sentimental, hasta cursi, pero estar con ellos durante diez días, ver como se transforman al pisar una duela, al tener el balón naranja en las manos, sencillamente es sorprendente.
En Los Ángeles los niños indígenas han causado una revolución y ahora ya se tiene planeada su participación en la Copa Ocho Regiones en marzo del 2014 y un campamento de verano con el auspicio de la NBA.
La historia de cada uno de estos jovencitos que son dirigidos por el Profesor Sergio Zúñiga sorprenden a cualquiera, ellos han sido testigos de mucha violencia, que permanecido de generación tras generación, Melquiades Ramírez, Tobías de Jesús, Bernabé de Jesús Martínez son de los niños que a sus 10 y 11 años asombran por sus cualidades técnicas, por su inteligencia para jugar.
Destacar a un solo jugador es injusto puede ser Melquiades, a quien en algún tiempo lo conocieron como “Kevin” a razón por el jugador de la NBA Kevin Durant, uno de los jugadores a quienes admira; ‘Mele’ en verdad vuela, pide el balón en los momentos más álgidos, defiende, dirige, y cuando es necesario juega durísimo.
Tobías, quien es un zurdo de mucha inteligencia, que bien puede colar y anotar, que hacer un pase por la espalda, es de lo que más carisma tiene, ojos vivarachos, atento en lo que sucede en la duela, y le sobra templanza para los momentos álgidos.
Bernabé, “El Sonrics”, un chaval de 11 años quien a pesar de lo duro que le jugaron, por no decir sucio, siempre se levantaba con una sonrisa a ganar rebotes, a marcar puntos, un basquetbolistas completísimo a una edad tan temprana es admirable.
Observantes, silenciosos, hoy ríen, hablan, juegan, hoy son campeones porque en la cancha son de hierro.
La historia de ellos maravilla, es de sublimación niños indígenas que a su corta edad no imaginaban siquiera salir de su comunidad, su proyecto el de la ABIM los ha llevado a pisar suelo extranjero, como el dominicano en donde fueron arropados con interminables muestras de cariño.
¡Sí! cada uno tiene una historia, pero la más interesante es la barrera que han roto a pasos agigantados para ser punto de reflectores en todo México y de todo el mundo.