Mantiene SSPO activo el Plan de Apoyo a la Población en el Istmo
OAXACA, Oax. 11 de septiembre de 2013 (Quadratín).- El sacerdote Alejandro Solalinde Guerra, responsable del albergue “Hermanos en el Camino”, consideró inoperante la Fiscalía de Atención al Migrante que instalaron en el Istmo de Tehuantepec, porque continúa la violación de derechos humanos.
Aseguró que sigue una “brutal violencia contra mujeres migrantes” en Ciudad Ixtepec, donde son víctimas de trata, así como de las pandillas y grupos delincuenciales que operan en esa zona del Istmo de Tehuantepec.
En entrevista colectiva, en el marco de la “Firma del Acuerdo Estatal por una Vida Libre de Violencia de Género contra las Mujeres, Niñas y Adolescentes”, el sacerdote dijo que en esa zona existe una constante violación de los derechos humanos de las mujeres que vienen de paises centroamericanos y que pasan la zona rumbo a Estados Unidos.
Situación que se registra sin que la Fiscalía de Atención al Migrante de la Procuraduría General de Justicia haga algo al respecto; menos, su titular Nahúm Pineda, señaló.
“Oaxaca muestra buena voluntad para avanzar en la atención de los migrantes, pero se han ensañado en sostener en la fiscalía a una persona que no funciona”, dijo.
Aseguró que la trata de personas se registra en bares, cantinas de Ixtepec, comunidad istmeña que es paso obligado para los migrantes en su ruta al país del norte.
Ahí también hay droga, y es una situación que conocen las autoridades estatales y federales, pero no hacen nada, expresó.
Sin precisar el número de casos, aseguró que seguirá denunciando los ilícitos, aunque eso incida en su seguridad personal.
Pidió a la Procuraduría General de Justicia asumir su responsabilidad (PGJE) con el respeto a los derechos humanos en esta zona.
Alejandro Solalinde Guerra, por otro lado, pidió al Arzobispo de la diócesis de Antequera, José Luis Chávez Botello, abrir a la iglesia católica a la participación de las mujeres, ya que esa misma estructura las ha olvidado.
Al Papa Francisco, pidió ofrezca disculpas por el abandono y exclusión a las mujeres durante más de dos mil años, ya que desde que se escribió la Biblia, lo hicieron varones.
Es tiempo que el Papa que trae una nueva visión ofrezca perdón a las mujeres por la exclusión que se genera desde la estructura jerarca de la iglesia católica, pidió.