Construcción de obras de protección de la Conagua evitó afectaciones a habitantes de Tabasco

Oaxaca, Oax. 27 de enero 2011 (Quadratín).- Con las obras definitivas del Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT) y las acciones preventivas ejecutadas con oportunidad y en coordinación con las autoridades locales, en 2010 la Comisión Nacional del Agua (Conagua) evitó graves inundaciones y severos daños a más de 400 mil personas, por efecto de lluvias y escurrimientos sin precedente, informó José Luis Luege Tamargo, Director General de la dependencia federal.
Explicó que el escurrimiento medio anual que transita por Tabasco es de 130 mil millones de metros cúbicos (Mm3), los cuales representan más de 8 veces la capacidad de la presa Angostura, ubicada en el Alto Grijalva y considerada la más grande del país.
Durante la entrega de las obras del PHIT a la sociedad tabasqueña, refirió que a finales de 2010, de manera conjunta con el Gobierno del Estado, instituciones académicas de Tabasco, y el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), entre otros participantes en las mesas de negociación con la Secretaría de Gobernación, se determinó que la estrategia aplicada en el PHIT es la correcta ya que permite disminuir lo máximo posible los riesgos de inundaciones.
Detalló que para atender las necesidades de los tabasqueños e iniciar las obras desde enero, la mayoría de los proyectos de este año se inscribieron desde 2010 ante la Secretaría de Hacienda bajo el concepto de multianualidad, lo que permitió que se ejecuten diversas obras aprovechando los meses de menor lluvia, las cuales representan en inversión 60% de los mil 576 millones autorizados por el Congreso de la Unión para el presente ejercicio.
El funcionario federal recordó que en el PHIT, el Gobierno Federal ha invertido 4 mil 607 millones de pesos (mdp), lo que se tradujo en la protección de la población tabasqueña contra inundaciones, pero también en un impacto positivo en la economía local, ya que las obras de protección fueron ejecutadas principalmente por empresas tabasqueñas, generando en los últimos tres años más de 48 mil empleos directos y 144 mil indirectos.
“En 2010 diversas estructuras generaron grandes beneficios. Destaca la operación del canal de alivio El Censo, que permitió controlar sin riesgos para la población la creciente del río La Sierra, que fue la mayor de su historia al alcanzar mil 438 metros cúbicos por segundo (m3/s) y que fue incluso superior a la de 2007. Esta obra desvió en el momento más crítico de la temporada de lluvias, cerca de mil m3/s hacia las zonas naturales de inundación, protegiendo a más de 400 mil personas”, detalló.
Explicó que entre las obras que se realizarán en 2011 en el municipio de Centro y que ya están contratadas destaca la construcción del canal vertedor, los bordos de protección y los espigones del cauce de alivio Sabanilla en la margen derecha del río La Sierra; el cauce de alivio Laguna Los Zapotes – Laguna Don Julián, y sus obras complementarias como los bordos izquierdo y derecho.
También en 2011 se concluirá el desazolve del cauce piloto del río Samaria; la estructura de control, El Macayo, en el río Carrizal; la estructura vertedora Laguna Los Zapotes – Laguna Don Julián, los tramos faltantes de los muros de protección de los malecones Carlos A. Madrazo y Leandro Rovirosa Wade.
Adicionalmente a los recursos destinados por la Conagua para 2011, la Paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex) destinará mil mdp para reubicar los ductos que atraviesan el río Samaria; y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) invetirá 600 mdp en “un gran viaducto elevado que permitirá pasar una mayor cantidad de agua de la Laguna de los Zapotes a la de Don Julián”, lo cual, sumado a los recursos del PHIT, representa un total de 3 mil 176 mdp.
Aseveró que para alcanzar los beneficios integrales del PHIT se requiere el reordenamiento ecológico de la región, reforestación de bosques y selvas, conservación y restauración de suelos, incentivos como el pago de servicios ambientales, y establecer planes de desarrollo urbano de largo plazo, así como un uso del suelo con pleno respeto a las zonas federales de riesgo, entre las que destacan los cauces y sus áreas aledañas, lagunas, pantanos, y otras áreas naturalmente inundables.
Finalizó al reiterar que los gobiernos municipales deberán revisar los planes de desarrollo urbano de manera conciliada con lo proyectado en el PHIT, pues “se continúan construyendo desarrollos urbanos por debajo de la Cota de 10 metros sobre el nivel del mar, lo cual fue determinado como de gran riesgo por el Instituto de Ingeniería de la UNAM, es decir, se continúa con la equivocada estrategia del crecimiento horizontal sobre los sistemas lagunares y fuera de las áreas protegidas por las obras de este Plan”.