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México, D.F. 18 de mayo 2012 (Quadratín).-Es necesario construir ciudades compactas y verdes, competitivas y menos vulnerables, donde el eje sean los seres humanos, afirmó el Secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra.
En el marco del Primer Foro Mundial de Desarrollo Urbano, el Titular de la Sedesol afirmó que la fractura del tejido social y la vulnerabilidad ante fenómenos naturales, son manifestaciones del crecimiento desordenado.
Ante esto, urgió a desarrollar políticas de vivienda que frenen el modelo expansivo de las ciudades, a fin de formar comunidades de vida ordenadas y equitativas, que fortalezcan el tejido social y promuevan la felicidad de las familias, las niñas y los niños.
Construir vivienda con sentido humano significa crear dignidad humana, para formar y cohesionar a las familias, y con ello prevenir problemas como la pobreza, la inseguridad, la violencia, la pérdida de valores y la ruptura del tejido social.
Ante expertos en planeación urbana del país, América Latina y Europa, Heriberto Félix Guerra afirmó que, en 30 años, la población urbana creció dos veces, pero el territorio de las ciudades lo hizo siete veces, lo que implica encarecimiento de los servicios públicos e inseguridad, entre otros factores.
La incorporación desordenada de suelo ha generado desarrollos habitacionales cada vez más alejados de los núcleos urbanos, así como asentamientos en zonas no aptas para vivir, con riesgos permanentes para las familias y las personas, indicó el funcionario.
Puso como ejemplo algunas zonas metropolitanas del país, como Toluca, que creció tres veces en población y casi 27 veces en superficie, y Puerto Vallarta, con un incremento de siete veces en población y 22 en territorio.
Para hacer frente a este desafío, el Titular de la Sedesol detalló que el Gobierno Federal trabaja en la elaboración de 10 planes de desarrollo urbano, en igual número de ciudades para los próximos 20, 30, 40 ó 50 años.
Se trata de una visión estratégica para construir ciudades más habitables y más humanas, donde se podrá ver claramente cómo van a crecer en los próximos
años, cuántos habitantes van a tener, cuántas escuelas, hospitales, universidades, avenidas y puentes, explicó.
Sostuvo que la vivienda debe verse como una poderosa herramienta de ordenamiento urbano y territorial, para que nunca más se edifique una casa divorciada del desarrollo urbano o un desarrollo urbano divorciado del desarrollo humano.
En este sentido, informó que desde la Sedesol se está cambiando el modelo que generaba altos costos económicos, humanos y ambientales, por uno sustentable, que articula el desarrollo humano con espacios públicos y áreas verdes, transporte y movilidad, para combatir el cambio climático.
Se trata de un modelo que impulsa la participación ciudadana, construye redes de convivencia comunitaria, propicia la recuperación de espacios públicos para mejorar la calidad de vida y seguridad ciudadana, y promueve la cohesión social, el deporte y el sano esparcimiento.
En esta dirección, organismos federales de vivienda y empresarios promueven los Desarrollos Urbanos Integrales Sustentables (DUIS), como en el de San Pedro, en Tijuana, Baja California, que contará con 160 mil viviendas, para 640 mil habitantes.
Contará con una superficie de 5 mil 859 hectáreas, en donde habrá vivienda vertical, con una Universidad Pública -con 2 mil estudiantes inscritos-, dos guarderías, 5 jardines de niños, infraestructura para manejo de agua, así como opciones de movilidad en bicicleta o peatonal, entre otros.
Debemos levantar ciudades más habitables y más humanas, con un mejor futuro, hechas a la medida de los anhelos de sus ciudadanos, innovar en materia de vivienda, con sentido humano y respeto al medio ambiente, concluyó Heriberto Félix Guerra.