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MÉXICO, D.F., 20 de agosto de 2014.- Al participar en el programa Conversaciones de Fondo, en el marco del 80 aniversario de la fundación del Fondo de Cultura Económica, el mandatario mexicano dijo que las consultas sobre la reforma energética que los partidos han anunciado, tienen “un tinte político de cara a la elección del próximo año”, en 17 entidades en el país.
Durante el dialogo con periodistas, Peña Nieto destacó que la Constitución establece condiciones y temas que pueden ser sujetos de la consulta popular, por ello, dijo, respecto a la consulta energética “no nos corresponde a nosotros dirimir si esta prosperará o no”.
El Jefe del Ejecutivo consideró que el ejercicio de la consulta ciudadana, contemplada en la Constitución como parte de la reforma política electoral, es un ejercicio que favorece a la democracia, pues posibilita que la población pueda opinar sobre cambios trascendentales.
Sin embargo, argumentó, corresponderá a la Suprema Corte de Justicia aprobar su realización.
A lo largo de 90 minutos, el presidente Enrique Peña Nieto, detalló el proceso de las reformas transformadoras, el cual aseguró, no es sólo un logro del gobierno de la República o particular del Presidente, es también de las partes que participaron en el Pacto por México que signó al inicio de su mandato.
Al respecto del Pacto por México «en el cual se rompieron inercias a favor de buscar el crecimiento y donde todas las partes cedieron en busca de un propósito común» el jefe de le ejecutivo aseguró que «ya dio dé sí».
Uno de los temas principales a lo largo de esta emisión, donde participaron el director del FCE, José Carreño Carlón y los periodistas Pascal Beltrán del Río, Ciro Gómez Leyva, Pablo Hiriart, León Krauze, Denise Maerker y Lilly Téllez, fue la reforma energética, la cual busca -subrayó el mandatario- fomentar el desarrollo económico y social de todos los mexicanos, bajar las tarifas de la luz, impulsar que el sector energético sea más transparente, se generar miles de empleos, fomentar la capacidad de competir ante el mundo, y abrir las puertas de México a las inversiones.
Destacó que más de mil 300 oradores en el Congreso discutieron la reforma energética, con lo cual ha sido, dijo, la más debatida, y ello ayudó a que la iniciativa prosperara y encontrara un amplio consenso. «No vimos tribunas tomadas, no vimos vacío en la izquierda» dijo.
Al referirse a la caída en los niveles de aprobación entre la opinión pública como resultado de algunas de las reformas, el presidente Peña Nieto aseguró que los cambios constitucionales que promovió no tuvieron como propósito mejorar su imagen o popularidad, sino en el futuro de México. Será el tiempo, aseguró, el que califique el beneficio de las reformas.
En otro tema, Peña Nieto lamentó la actitud de la disidencia magisterial en Oaxaca y adelantó que si el congreso de esa entidad aprueba una ley que no esté armonizada con la reforma educativa, el gobierno de la República interpondrá una controversia constitucional.