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MÉXICO, DF, 28 de diciembre de 2015.- Mientras la postura del presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano Grijalva, en torno a la legalización de la marihuana se inclina en que una parte importante de la violencia y de la sobrepoblación penitenciaria del país se resolverá a partir de concluir un proceso que permita utilizar la droga con fines médicos y recreativos, el PRI esperará el resultado de las Audiencias Públicas.
El diputado del PRD contradice al presidente de la República, Enrique Peña Nieto, en que no va a incidir en reducir los índices de violencia con el argumento de que parte del crimen organizado se despliega en el tráfico de estupefacientes con una gran cantidad de kilos de la cannabis, al identificarse en México cerca de seis millones de consumidores.
“¿Quién en su sano juicio no pudiera pensar que, si eso entra por un cauce de legalización, lo índices de violencia relacionados con el consumo y tráfico, venta de marihuana, no se van a reducir?”, cuestionó en entrevista Zambrano Grijalva defendiendo su postura.
Pero no sólo el perredista contradice al Ejecutivo federal, también entre el coordinador y vicecoordinador del PRI en San Lázaro, las posturas chocan.
Para el líder de la fracción tricolor, César Camacho Quiroz, a principios de este mes de diciembre declaró que la legalización por lo pronto no estaba en su “radar”; no obstante, agregó que insisten en proteger la libertad de las personas, el libre desarrollo de la personalidad teniendo como límite la propia voluntad, y lo más importante: “cuidar que este asunto nunca se convierta en un problema de salud pública.”
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