Convocan a capacitarse en combate a la corrupción a nivel municipal
Oaxaca, Oax. 1 de septiembre de 2013 (Quadratín).- El primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto sucedió en medio de la crisis económica, la irresponsabilidad administrativa y la torpeza política, asentó el senador del PRD Benjamín Robles Montoya, en el marco del Primer Informe del Gobierno de la República.
Luego de participar en la consulta ciudadana sobre la reforma energética y fiscal, el congresista federal señaló que la actual administración tendría el peor arranque de una administración federal, similar o peor a la que tuvo Ernesto Zedillo con el error de diciembre que le heredó Carlos Salinas de Gortari, coincidentemente guía moral y político del actual mandatario federal.
“Qué va a informar Peña Nieto: que estamos al borde de una grave crisis económica por la falta de estrategia, políticas públicas y visión global y nacional para el manejo de las finanzas públicas; o que por falta de capacidad, habilidad política, imprudencia, soberbia y autoritarismo se ha gestado un rebelión civil en la capital del país; o que tenemos el peor subejercicio de recursos públicos porque los operadores de su partido, el PRI, no tuvieron tiempo de convertirlos en votos en las pasadas elecciones federal, ya que fueron descubiertos en Veracruz; o lo que es peor, que el número de pobres en México va en aumento”, expuso el legislador oaxaqueño.
Lamentablemente, dijo, los mexicanos estamos viviendo las consecuencias de un nuevo error político, como en diciembre de 1994, sólo que esté es del del 1 de julio de 2012, día de las elecciones presidenciales, al votar por el regreso del viejo sistema que, después de 12 años de ausencia, ahora vemos regresó más voraz y más rapaz.
Expuso que el panorama para México no es nada halagador con el actual Gobierno de la República, porque ya mostraron a la Nación que regresaron por lo poco que dejaron hace 12 años, el petróleo y la energía eléctrica, que ahora quieren regresar a gobiernos y capitales extranjeros mediante una traición a la patria, y borrar la historia y legado de figuras nacionales, como el general Lázaro Cárdenas, con una reforma energética privatizadora y entreguista.
“Hoy también la Ciudad de México paga las consecuencia de la torpeza política del Gobierno Federal soberbio, que ha incitado a una rebelión civil, en pleno corazón del país, al imponer reformas educativas bajo engaños, sin debate ni discusión parlamentaria y contrarias al interés de amplios sectores de la población involucrada”, apuntó el senador Benjamín Robles.
En cuanto al fracaso del desarrollo social y nacional es consecuencia de la falta de habilidad para el manejo de las finanzas pública, ya que por un lado Peña Nieto no quiso corregir su política económica a pesar de las advertencias que nos llevaría a una recesión y crisis económica, que ahora padecemos; peor aún no tuvo la capacidad para hacer buen uso y ejercicio eficiente del presupuesto y aminorar los impactos de negativos de la economía; lo que ahora trae como consecuencia el incremento en el número de pobres en México, precisó el perredista.