Día 22. Palacio perdió dominio de la agenda de la crisis
Indicador Político
MÉXICO, DF. 23 de julio de 2015.- Aunque apareció en la primera línea de anuncio de la desaparición del Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca, el gobernador Gabino Cué Monteagudo fue uno de los responsables del crecimiento, consolidación y penetración de la Sección 22 en la estructura del gobierno estatal en su etapa de confrontación con el Estado federal.
En la crisis de 2006 que permitió el lanzamiento de la 22 como estructura de poder con el apoyo de la APPO, Cué fue el brazo político de esa alianza 22-APPO y como tal fue el candidato de los maestros disidentes al gobierno estatal en el 2010.
Por tanto, fue clave la presencia del gobernador Cué al lado del secretario federal de Educación, Emilio Chuayffet, en Oaxaca para anunciar la disolución del IEEPO y por tanto la extinción de la Minuta que le otorgaba a la 22 el “banco de plazas” magisteriales y oposiciones en la estructura gubernamental de la educación estatal. En realidad, el sometimiento de Cué a la educación federal representó la verdadera derrota de la 22 porque se quedó sin brazo político-gubernamental.
Como gobernador apuntalado por la 22 y la APPO en la crisis de 2006 que resolvió a toletazos, gases y arrestos la policía federal en diciembre de ese año, Cué llegó al poder estatal no como rehén de los intereses de la 22 sino como testaferro en términos del Diccionario de la Real Academia de la lengua: “persona que presta su nombre en un contrato, pretensión o negocio que en realidad es de otra persona”.
Los principales obstáculos para aplicar la educación federal e implementar la reforma educativa de diciembre 2012-febrero 2013 no estuvieron en la 22 ni en la casi inexistente APPO, sino en el gobernador Cué que aparentaba carecer de fuerza para aplicarla pero en realidad comprometido con la propuesta de la 22: el PTEO, Programa de Transformación Educativa de Oaxaca sustentada en la ideología de la educación revolucionaria.
Por tanto, la aparición de Cué en la conferencia del martes permitió ver a un gobernador sometido por la federación. Asimismo, mostró el doble juego de Cué: culpar a la 22 de su fuerza ante la debilidad de la seguridad estatal, pero en realidad aliado a la 22 para desechar la reforma educativa e imponer la reforma propuesta por las 22.
En agosto del año pasado, 2014, el gobernador Cué presentó al congreso local una iniciativa de ley de educación que desechaba la reforma federal y asumía el PTEO de la 22, con lo que balcanizaba la educación estatal o se establecía un separatismo educativo. Desde entonces, Cué estuvo presionando al congreso local para aprobar esa ley de la 22. Lo significativo del caso fue que el gobernador Cué estaba consciente de que esa iniciativa gobierno estatal-22 anulaba la reforma educativa federal y le entregaba la rectoría educativa a los radicales de la 22.
El texto de la iniciativa Cué-22 se localiza en el Archivo Carlos Ramírez/Indicador Político: http://noticiastransicion.mx/images/pdfs/cuadernos/ley-oaxaca.pdf.
Por tanto, Cué no fue rehén sino cómplice de la 22. De ahí que al aparecer junto a Chuayffet antier Cué no hizo más que mostrar la derrota de la 22: el gobierno estatal se sometía a la federación.
Y en términos de juego estratégico, el gobierno federal le quitó a la 22 el apoyo del gobierno estatal y de su gobernador. Y sin esa alianza y con una APPO prácticamente inexistente, la 22 tendrá que luchar en solitario contra el Estado.
Es decir, que la 22 estará imposibilitada para reconstruir su poder político de 2006, con una circunstancia agravante: en el 2006, la 22 se fortaleció con la APPO para luchar por la caída del entonces gobernador Ulises Ruiz Ortiz, pero a la hora de los enfrentamientos la 22 se retrotrajo a su agenda educativa y abandonó a la APPO en las batallas violentas en las calles.
Luego de la derrota de la APPO en diciembre del 2006, la 22 regresó a sus acuerdos con el gobierno de Ruiz Ortiz y logró beneficios hasta la reforma educativa de finales del 2012 y principios del 2013. Con el apoyo político, económico, institucional y legislativo local del gobernador Cué, la 22 propuso su reforma alternativa a la oficial.
Por tanto, la gran derrota política de la 22 de maestros de Oaxaca fue ilustrada el martes cuando el gobernador Cué se sometió a la política educativa de la federación, desapareció el IEEPO y con ello anuló la Minuta que le daba la educación estatal a la 22 y dejó a la 22 ya sin la alianza estratégica con la 22.
Y sin la APPO, congeladas las cuentas de cuotas y con la sociedad oaxaqueña y del DF harta de marchas, plantones y paros locos educativos, el futuro político de la 22 es la derrota.
En el fondo, la rebelión separatista educativa de las 22 carecía de destino político, aunque se sostuvo en la alianza PAN-PRD que llevó a Cué a la gubernatura. Rota esa alianza, Cué se quedó en el vacío político: confrontado con la federación y con la 22, y traicionando a la alianza PAN-PRD.
http://noticiastransicion.mx
@carlosramirezh