Avanza la rendición de cuentas como política de Estado: Colmenares
MÉXICO, DF. 21 de diciembre de 2013 (Quadratín).-Mexicanos Primero expresa su preocupación ante el comunicado de prensa número 14 del INEE.
No sólo es cuestionable que se dé a la luz pública en el último día de labores escolares, sino que se haya publicado tardía y exclusivamente en el sitio del Instituto.
Contraviniendo la transparencia deseable en un órgano constitucional, el comunicado se envió desde ayer a las redacciones de los medios, pero no estuvo accesible para los ciudadanos sino apenas hoy al medio día.
En dicho comunicado se informa que el INEE ha conformado un equipo «que analiza con rigor» la validez de ENLACE, estudio que se presentará en marzo de 2014.
A continuación se dice que «la SEP manifestó que no se aplicaría la prueba ENLACE» y que «Por su parte el INEE utilizará los resultados del estudio de validez antes mencionado para elaborar los lineamientos que correspondan al diseño de una segunda generación de instrumentos…»
La condición de máxima autoridad en materia de evaluación educativa que la Constitución le otorga al INEE, se lleva mal con un anuncio compartido, en el cual la SEP no asume responsabilidad explícita ni el propio Instituto se concibe estableciendo una directiva. La SEP «manifestó», pero quien se lleva el descrédito del anuncio público de la cancelación es el INEE.
Todos sabemos que los abusos que se cometieron con ENLACE no son un efecto fatal de su diseño como diagnóstico para los alumnos y para sus padres y maestros, sino una distorsión ligada a la estrategia de entregar estímulos económicos por puntajes elevados, y vinculada a los vicios que de Carrera Magisterial pasaron a la administración de la prueba y contaminaron su uso.
Por el abuso de unos cuantos funcionarios y líderes sindicales corruptos, así como la incapacidad de las autoridades federales y estatales de promover la evaluación como oportunidad y reorientación pedagógica de las prácticas de aula, se castiga a la generalidad de los padres dejándolos sin referente independiente del logro de sus hijos, a los maestros que ya usaban los resultados en su planeación didáctica y a los ciudadanos para tener un parámetro para juzgar el impacto de los programas presupuestarios.
La suspensión de ENLACE, sin una sustitución justificada con un mejor instrumento, tira un espeso manto de opacidad sobre el esfuerzo escolar, y rompe una serie histórica para juzgar el trabajo de las autoridades y la efectividad de los programas oficiales, en la identificación de los aprendizajes esperados y en la focalización de los esfuerzos compensatorios que no sean entregas clientelistas de recursos, sino verdadera remediación educativa.
Si el propio INEE reconoce que no tiene aún los resultados de su análisis, no tendría por qué aceptar que se suspenda la aplicación: sería tanto como basarse en la mera sospecha, sin esperar a la evidencia. Si su Junta de Gobierno ya decidió sin investigación que desechará ENLACE o evitará a toda costa censar grados claves y tener trayectorias de alumnos, entonces bien podía haberse ahorrado la simulación y el costo de convocar a expertos. Si, por el contrario, como todos esperamos, esto no es así, entonces el INEE se está adelantando para definir la terminación de un programa de evaluación.
El comunicado número 14, sin embargo, no es un ejercicio de autoridad del INEE; da por buena la torpe explicación de que no hay condiciones para realizar ENLACE y con ello el Instituto está aceptando una decisión intemperada de la SEP y recubriéndola con su prestigio.
Los funcionarios mayores de la SEP detienen ENLACE, pero sin empacho programan para 2014 una prueba de «Aprovechamiento» que se administrará prácticamente en todas las escuelas para Carrera Magisterial. Es para consternarse que la incongruencia de la SEP, que favorece a los adultos y se desentiende de la trayectoria de los niños, se traslade ahora al propio INEE, y se le haga partícipe y parapeto, como si fuera técnica, y no política, esa decisión.
No hay elementos que justifiquen eliminar ENLACE para Educación Básica mientras que ENLACE Educación Media Superior continúa, dado que tienen diseño y validación semejantes. Nada impedía que la prueba para Básica se desconectara de los pagos a maestros o que se concentrara en los grados de fin de ciclo (6º de primaria, 3º de secundaria).
Evaluar a los alumnos para dar dinero a los maestros es algo que se seguirá haciendo en 2014; lo que no va a pasar, si prevalece la suspensión de ENLACE, es que los resultados tengan difusión pública y sean operables para ajustes pedagógicos.
Hacemos un llamado al Instituto a reconsiderar su postura, sin esquivar las implicaciones de sus decisiones. Se destruye ENLACE no porque lo determinó el INEE, sino porque lo desmontó la SEP. La claridad con la que el INEE establezca, en estos primeros meses, su papel de autoridad de la evaluación será fundamental, como un contrapeso democrático a las decisiones de ocurrencia y de “contención política” de la SEP, como ocurre en este caso.
La intención del Constituyente al otorgar autonomía al Instituto fue que las decisiones de evaluación fuesen técnicas, basadas en evidencia y a favor del derecho de los niños. El INEE no debe prestarse al papel de acompañante para las justificaciones, sino de orientador para las reformas.
De nuevo, el uso plenamente educativo de la evaluación, el que tiene que ver con padres involucrados y maestros que refuerzan aquello que no se comprendió o no se ejercitó con suficiencia, queda en el último lugar. No saber es una condición para no exigir, y todo paso atrás en este campo debe tener repudio.
A ambas instancias, la SEP y el INEE, hacemos el reproche ciudadano: si no tienes algo mejor con qué sustituir, no apagues un ejercicio de transparencia y rendición de cuentas.