El futuro nos alcanzó
OAXACA, Oax. 23 de septiembre de 2013 (Quadratín).- Saliendo un poco del tema de las reformas, es bueno comentar sobre la evolución de la disponibilidad en tiempo y forma, en materia de información económica y los avances en relación a la transparencia.
En ambos casos hay cambios importantes, hoy podemos tener acceso, desde casi cualquier lugar a la información económica que nos interese y se ha avanzado en lo referente a la transparencia fiscal y económica en general.
Gracias al Internet, a las iniciativas ciudadanas y a la voluntad del Congreso, tenemos hoy escenarios diferente, a los que teníamos hace algunos años, cuando obtener la información de información en sus fuentes originales, en materia económica por ejemplo, no sólo era difícil e inoportuna, sino que para obtenerla se necesitaban muchas tiempo y acceso a determinados espacios institucionales.
Era incluso delicado difundir información de difícil acceso, ejemplos del pasado sobran.
Ha ayudado lo anterior esfuerzo de organismos como el propio Fondo Monetario Internacional, a mediados de los años noventa, cuando surge el tema del interés fiscal, donde desempeñó un papel destacado el economista George Kopits.
Con la elaboración desde 2003 hasta 2007, en la Unidad de Coordinación con Entidades Federativas de la SHCP, del Diagnóstico Integral sobre las Finanzas Estatales y Municipales, se destacó la necesidad de avanzar en lo referente a la homologación de la contabilidad gubernamental entre las entidades federativas, así como en la transparencia y la rendición de cuentas, ante la realidad de que en los tres órdenes de Gobierno, en unos más que en otros, se encontraban espacios de opacidad importantes.
La diversidad en las formas de presentación de las cuentas públicas, en algunas hay cuentas parciales; la diferencias en grados de desagregación de la información referente a las leyes de ingresos, los presupuestos de egresos, o la deuda pública.
En el caso del endeudamiento en algunas entidades federativas, se ha acostumbrado esconder en diversos rubros del presupuesto el servicio de la deuda pública; también engañar a los municipios sobre las transferencias –las participaciones- que de acuerdo a la Ley de Coordinación Fiscal (LCF) se les tienen
que pagar a los municipios, a mas tardar cinco días después de recibirlas por parte de la Tesorería de la Federación, de lo cual tienen obligación de reportar a la UCEF, lo cual hacen a destiempo o de plano nunca lo reportan, claro hay muchos que si cumplen con esa obligación.
En el pasado era muy difícil la transparencia y el acceso a la información, era tabú hablar de temas como el subempleo, o el servicio de la deuda externa y ni quien se acordara de los estados.
Hoy hay avances significativos, entre ellos la obligación de que todos dispongan una página de Internet y entreguen información sobre el ejercicio del gasto federalizado a la Secretaría de Hacienda, para su difusión en el Informe Trimestral sobre las Finanzas Públicas y la Deuda, cosa que por supuesto no todos cumplen. Sobre todo los avances en la contabilidad gubernamental, a partir de la creación del CONAC.
Recuerdo algunos eventos de opacidad al respecto, sobre el desempleo, la información de las empresas propiedad de los bancos nacionalizados o estatizados, o incluso el acceso a la cuenta pública.
O incluso de documentos que ahora son públicos, pero antes no.
Hoy hay cambios, pero aun falta.