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¿Lealtad a quién?
-Los problemas de un estado unitario y centralista
-La política española de ajuste en crisis
-Aprendamos de los errores de los otros
Oaxaca, Oax. 17 de septiembre de 2012 (Quadratín).-Los españoles volvieron a marchar en multitud esta semana. En Madrid, en protesta por los recortes presupuestarios derivados del ajuste, por el incremento de impuestos a los sectores medios, así como por la necesidad de recuperar un modelo social justo, la creación de empleos productivos y permanentes y por una política económica que impulse el crecimiento económico. Parece el preámbulo de un nuevo Paro General, como el que se dio durante los primeros cien días del actual Gobierno, ante la política de ajuste caracterizada por recortes en el gasto público, en la desaparición de derechos laborales, como la eliminación este año de los aguinaldos, la obligación de que incluso los pensionados tengan que pagar una parte de sus medicamentos, el incremento en la tasa general del IVA, así como el anuncio de una amnistía fiscal para los contribuyentes más poderosos. Que decir del rescate bancario.
Por otra parte y quizás más importante, fue la marcha de los cientos de miles ciudadanos catalanes, agotados por una relación con España que los tiene hoy una crisis social y económica que hace que pidan los rescate el Gobierno Español, como paradoja del centralismo como forma de Gobierno en ese País. Los manifestantes que acudieron según dan cuenta los medios españoles- de todos los rincones de Cataluña, familias completas, pequeños y grandes empresarios, asalariados, maestros, estudiantes, gente de la cultura, desempleados Reclaman ser un Estado independiente de España, como lo testimonia la ingeniosa manta puesta en la Oficina de representación del Gobierno español, que decía Embajada de España u otra que decía no venimos a Pactar, venimos a marcharnos Fue una marcha masiva, que las autoridades catalanas participaron y apoyaron, ante lo que la oficialidad respondió minimizándola, como en el casta del Noticiero de TVE que después reconoció. Se equivocó- y después rechazándola, al igual que el PSOE con Rubalcaba a la cabeza. El Tribunal Supremo ha dicho que la Constitución no reconoce más ciudadanía que la española.
El problema de Cataluña y las otras autonomías españolas, es la economía y el centralismo propio de un modelo unitario, que unilateralmente asume recortes y medidas de ajuste en las Comunidades sin considerar la opinión y los intereses de las mismas. como la demanda de las organizaciones empresariales respecto a un nuevo Pacto Fiscal.
Las Autonomías se han quejado de la forma en que han sido tratadas en este proceso de ajuste, unas cuantas se han opuesto por ejemplo- a quitar el servicio de salud a los inmigrantes y todas se han quejado de los recortes y del costo social de los mismos.
En un reportaje que aparece ayer en El País, para ocho de cada diez españoles residentes fuera de Cataluña la respuesta es clara: sí a la Independencia. Pero con dos rotundas condiciones: que así lo decida, en consulta popular, una amplia mayoría absoluta de los catalanes y que esa decisión sea pactada y consensuada con el resto de España. Condiciones que, por cierto y llamativamente, resultan ser similares a las estipuladas por el Tribunal Supremo canadiense en relación con una eventual secesión de Quebec.
Las causas, según el Gobierno de Cataluña, tienen que ver con le modelo de financiación y el déficit fiscal, la discusión entre lo que aportan y reciben, para poner coto a la solidaridad intra territorial y superar un modelo de financiación que, en su opinión, no ha dado buenos resultados.
El principal argumento del Ejecutivo catalán para rechazar el modelo actual de distribución de fondos entre las Comunidades, que debe renegociarse en 2013, es que Cataluña es la tercera comunidad con mayor capacidad fiscal, tras Madrid y Baleares y que, tras hacer su aportación a la solidaridad regional, baja hasta la octava posición en recursos fiscales disponibles. El modelo de financiación, adolece de arbitrariedad. ( El País. 16.09.12)
Aprendamos la lección, reforcemos nuestro federalismo y respectemos su status a los tres órdenes de Gobierno.
*Auditor Especial del Gasto Federalizado en la ASF. Ha sido Presidente del Colegio Nacional de Economistas.
Foto:Ambientación