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México y la semana aquimichú
Oaxaca, Oax. 24 de junio de 2013 (Quadratín).- La creación de empleos productivos es la base del desarrollo económico y la paz social, por ello en consecuencia debe ser el objetivo fundamental de toda política económica. Cuando no existen suficientes empleos o se recurre a la informalidad como alternativa de ocupación al margen de la seguridad social, se generan presiones que tarde o temprano desembocan en conflictos sociales, particularmente por parte de los jóvenes, además del incentivo de la ocupación en la parte negra de la economía informal, subterránea o sumergida, esto es la criminalidad, como ha sucedido en nuestro País. Si vemos las múltiples protestas que hay en el Mundo, lo mismo en Grecia, Chipre, España, Portugal, Brasil o los países árabes y Turquía, vemos que son jóvenes en su mayoría, lo que no se debe desestimar.
El Banco Mundial dedica su Informe sobre el Desarrollo Mundial 2013 al empleo, el cual se puede consultar en su página de Internet. Dice el Director del IDM del BM, Martín Rama, que El desafío en el segmento juvenil es por si sólo impactante. Mas de 620 millones de jóvenes en el Mundo no trabajan, ni estudian. Sólo para mantener las tasas laborables estables, la cantidad de empleos laborables estables, la cantidad de empleos a nivel mundial, tendría que aumentar en unos 600 millones durante los próximos 15 años.Estos jóvenes en México son los llamados Ni nis, para quienes se han expresado diversas alternativas y el llamado de personalidades como el Rector de la UNAM para hacer salgo por ellos.
Hemos sido testigos como en Europa el problema del empleo se ha recrudecido, lo mismo en Grecia que en España, donde son casi seis millones los desempleados, con todas las implicaciones sociales que ello significa. Han seguido lo que muchos sectores califican de políticas destructoras de empleo, cuyo único objetivo es reducir el déficit público y ayudar a los bancos a sobrevivir. Al respecto ayer domingo escuche en un programa de televisión española La Hormiga- a Miguel Ángel Revilla, autor de un interesante libro, Nadie más que Nadie, hablando con una gran claridad al expresar sus opiniones sobre lo que pasa en su País en materia de empleo, donde asegura que la política económica seguida en los últimos años, ha sido muy eficaz para destruir empleos, no para crearlos.
En España dice Revilla, se ha bajado el salario y facilitado el despido, pero los empleos no han crecido, también mencionó que en las crisis los ricos terminan más ricos y los pobres más pobres, al seguir políticas de ajuste, llamadas de austeridad. México ha sido un ejemplo de lo que pasa con políticas económicas que no procuran el desarrollo del mercado interno y se basan en argumentos financieros: CEPAL informó el año pasado que de 2008 a 2010, la pobreza a pesar de la crisis- se mantuvo en casi toda América Latina, sólo creció en México y República Dominicana y la indigencia en nuestro lenguaje Pobreza Extrema- se incrementó en México y Honduras. Fueron 3 millones de mexicanos más los que engrosaron las cifras de la pobreza extrema esos dos años. Otro ejemplo de lo anterior es la caída de la IED en nuestro País, que en 2012 apenas significó la tercera parte de la de 2006 y fue cinco veces menor a la de Brasil, quedando en cuarto lugar en la región y superando la inversión de mexicanos fuera del País, la IED directa que nos llegó.
El Banco Mundial destaca también que la calidad de los trabajos es fundamental, no sólo la cantidad, como vimos en 2010 cuando se festinaban oficialmente las cifras de creación de empleo, que crecían sin recuperar los niveles perdidos, con empleos de baja calidad, poco remunerados. La informalidad y el trabajo agrícola mal remunerados no son el tipo de empleos que se requieren.
Finalmente el Informe del Banco Mundial propone tres principios para mejorar la situación del empleo: estabilidad macroeconómica, políticas laborales que no obstaculicen su creación; e identificar y apoyar la creación de aquellos que más ayudan al desarrollo
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Foto: Archivo