La Constitución de 1854 y la crisis de México
-El economista Gustavo Jasso Gutiérrez
-Recuerdos también de nuestros maestros
OAXACA, Oax. 30 de septiembre de 2013 (Quadratín).- Dice Alberto Cortez que cuando un amigo se va, queda un espacio vacío que no lo puede llenar la llegada de otro amigo…queda un tizón encendido que no se puede apagar ni con las aguas de un río…”, cuando murió mi padre hace 15 años me ayudó escucharlo, hoy lo vuelvo a sentir con la partida de mi gran amigo – hermano Gustavo Jasso Gutiérrez, compañero de generación en la Escuela Nacional de Economía, y desde entonces, 1970, un entrañable amigo, lo mismo que su esposa Consuelo Barrera Ríos quien también es una hermana para mí, Chelito la tía de mi hijo más pequeño.
Pude verlo todavía un día antes de su fallecimiento, estaban con el sus hijos Melisa y Carlos Gustavo, sus hermanos y por supuesto Consuelo. Perdónenme hablar de algo tan personal, sin embargo creo se vale en ciertas circunstancias, porque es algo difícil escribir sobre otro tema, cuando estas triste. Además de que tuve una semana complicada, pero lo único realmente importante fue la muerte de un hombre ejemplar en todos los sentidos, mi compañero de la generación 1970 -1974 en la entonces Escuela Nacional de Economía de la UNAM, hoy Facultad.
Gustavo era pues un economista tabasqueño, falleció después de una terrible enfermedad que pensamos –o queríamos que así fuera- había sido superada. Fue un gran profesional, honrado, capaz de mantener su solvencia profesional y moral aun en contextos donde era difícil mantenerlos, pero siempre fue transparente y claro en su trabajo. En Tabasco fue Secretario de Planeación en Tabasco, donde le tocó hacer frente las terribles inundaciones que asolaron dicho estado, los especialistas de instituciones como CEPAL así lo reconocieron. El actual Gobernador le mandó a su familia sus condolencias.
Mi generación de la Escuela –hoy Facultad de Economía, ha tenido y tiene miembros destacados como Manlio Fabio Beltrones, Lico Buendía, Jorge Vázquez, Roberto Kalil, Pepe Sánchez y el propio Gustavo, entre otros por supuesto. Es una generación unida aunque la distancia hace que muchos nos veamos poco. El año pasado un grupo de ellos se reunió en Oaxaca.
Gustavo trabajó en instituciones como el INFONAVIT donde manejó las adquisiciones y en el Gobierno de Tabasco donde fue en varias ocasiones el responsable de elaborar el presupuesto de egresos del Estado. Su última responsabilidad fue la de Secretario de Planeación. En todos su historial es limpio y exitoso.
Ello me lleva a recordar grandes maestros y amigos que compartimos en la UNAM, que también ya se fueron, como los maestros Enrique Padilla Aragón, Ricardo Torres Gaitán, Benjamín Retchkiman, José Luís Ceceña Gámez, Antonio Sacristán Colás, entre otros, todos autores de textos fundamentales para comprender lo que ha pasado en la economía mexicana, lo que el economista debe dar a México y puedo decir que he tenido la fortuna de que me apoyaron siempre en mis actividades gremiales. Otros grandes amigos en el contexto del Colegio Nacional de Economistas, como Sofía Méndez Villarreal, Armando Labra Manjarrez y Carlos Bermúdez Limón entre otros. Recuerdo con mucho cariño a economistas como Don Alejandro Cervantes Delgado quien fuera gobernador de Guerrero, a Javier Beristain, Víctor L. Urquidi y al maestro Jesús Silva Herzog.
El gremio de los economistas tiene su historia, nos desempeñamos prácticamente en todos los espacios de la actividad pública, privada, académica, gremial e incluso periodística. Gracias al impulso de gente como Armando Labra, ya no hay cotos exclusivos profesionalmente en la política pública.
En fin Gustavo Jasso, seguro ya está en un lugar mejor que nosotros y su actitud en la vida lo tendrá siempre presente en nuestros corazones con afecto y como un estímulo para merecer haber tenido su afecto.