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Oaxaca, Oax. 05 de julio de 2013 (Quadratín).- Una revisión reiterada de las cifras del comportamiento fiscal de los últimos años, tanto por la parte recaudatoria, como por su capacidad para dar suficiencia al gasto público, muestra la necesidad de replantear el Pacto Fiscal, tanto en el ámbito de la división de poderes, órdenes de gobierno e incluso de la relación entre autoridades fiscales y ciudadanos o contribuyentes.
Es reconocida la baja relación impuestos/PIB de México respecto a otros países de similar nivel de desarrollo, no sólo en los impuestos recaudados por el Gobierno Federal, también en los administrados por las entidades federativas y en el impuesto predial bajo la potestad municipal. Sin descontar las desventajas de una excesiva centralización de las potestades tributarias en el nivel central, que se refleja en un bajo potencial de las mismas en las entidades federativas. Esto es una concentración del poder recaudatorio a nivel central, así como una alta dependencia de las transferencias federales en los otros dos órdenes de Gobierno, cuya participación en la recaudación nacional es mínima.
Por otra parte la dependencia de los ingresos fiscales derivados del petróleo en nuestro caso, ha estado alrededor de 40 % en los últimos años. De acuerdo a Arturo Herrera del Banco Mundial, los ingresos fiscales provenientes de la explotación de productos primarios como porcentaje del PIB, en el periodo 1999-2001, son de 6.1 % del PIB en el caso mexicano, 6.3 % para Ecuador, pero sólo de 1.2 % y 0.8 % respectivamente en Colombia y Chile. En 2009-2011, México aumenta su dependencia con 7.5 % del PIB, mientras Colombia y Chile, 2.4 y 3.6 %.
En una presentación reciente organizada por el Centro de Estudios de Finanzas Públicas, la Secretaria Ejecutiva de CEPAL, la mexicana Alicia Bárcena, muestra como la presión tributaria es baja y heterogénea en la región latinoamericana, lo que va desde el 35 % y 34 % de Argentina y de Brasil respectivamente, pasando por el 20 % de Chile y el 18 % de Colombia, hasta alrededor del 10 % de México, lo mismo pasa con los principales impuestos.
La insuficiencia recaudatoria en nuestro País es clara, así como la dependencia de los ingresos fiscales derivados del petróleo, pero además tiene otras características que ya he comentado en este espacio, como la estructura tributaria regresiva, ya que los impuestos indirectos representan la mayor parte de la recaudación tributaria, lo que afecta proporcionalmente más a los deciles de menores ingresos, aunque la recaudación de estos impuestos se concentre en los mayores, dada la concentración del ingreso y la riqueza y del consumo- existentes.
En América Latina sucede lo mismo, ya que, como se destaca en estudio reciente publicado por el BID Recaudar no basta- , en la OCDE el IVA representa en promedio el 6.6 % del PIB, mientras que el ISR el 11.5 %, mientras que en América Latina, 6.3 % y 4.6 % respectivamente. Un tendencia que se mantiene desde hace algunos años, es que el ISR de las personas físicas en la OCDE es de 8.6 % del PIB y en AL sólo de 1.3 %. Sin considerar por supuesto la distribución de la carga tributaria entre los diferentes estratos de ingreso de la población.
Dos hechos adicionales, uno los gastos fiscales, cuya revisión es indispensable, lo que no significa que se aumentaría la recaudación en la misma proporción. Por otra parte existen todavía muchos espacios de evasión fiscal, sin considerar la elusión, como lo testimonian con claridad los trabajos que ha patrocinado el SAT a diversas instituciones de educación superior en los últimos años, que pueden obtenerse en su página web.
En suma, dada la insuficiencia recaudatoria, el nivel de los gastos fiscales, la concentración del poder tributario en el orden central y por tanto el bajo potencial recaudatorio de las facultades subnacionales y locales, la recaudación tributaria tiene que crecer o se buscarían otras fuentes de ingresos como los precios y tarifas, que no van al Congreso y no se participan.
Desde que CEPAL difundiera hace algunos años aquel famoso estudio sobre el Pacto Fiscal, se hace más urgente su renovación. Por ello además de reconocer la experiencia de reformas fiscales en el Mundo y las propuestas que han sido muchas, de reforma fiscal en México, habría que puntualizar las características que tiene que tener cualquier proyecto de reforma, además de recaudar más, ser federalista y viable políticamente.
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