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Periodistas del New York Times podrán utilizar IA de forma legal
– No es de Moncloa, es de México
– Cerca de 100 Acciones
– Esfuerzo de Consenso
¡MI BRUNO CUMPLE SUS PRIMEROS 14!
Oaxaca, Oax. 3 de diciembre de 2012 (Quadratín).-El Pacto de la Moncloa, firmado por todas las fuerzas políticas españolas el 25 de Octubre de 1977, firmado en el Palacio del mismo nombre, ha sido considerado como un paradigma al que han aspirado los ciudadanos de nuestro País, desde hace muchos años. La experiencia española, nos sirvió para ver lo que se debe, y hoy, para lo que no se debe hacer. El Pacto de la Moncloa fue importante, pero se les olvidó abonarlo mantener el diálogo democrático y buscar hasta el cansancio, las mejores vías para concretar los compromisos pactados y sostenerlos.
En nuestro País, no ha sido fácil llegar a los Acuerdos, ni siquiera ponernos de acuerdo en una Agenda común para impulsar las medidas legislativas y el contenido de incluidas las reformas estructurales, que consideren los grandes problemas nacionales y su solución. Es fundamental considerar el desarrollo regional y el fortalecimiento del Federalismo como forma de Gobierno, así como la transparencia y la rendición de cuentas.
En los temas de transparencia, rendición de cuentas y fiscalización de los ingresos y el gasto público, se han dado avances, como es el caso de la armonización contable, la creación de la Auditoría Superior de la Federación, del IFAI y de los órganos garantes de la transparencia en los estados, entre otros. Sin embargo era claro que tenemos que ponernos de acuerdo valga la redundancia- en lo que queremos para México.
Por ello el Pacto por México, signado ayer por los presidentes de los tres principales partidos políticos del País y atestiguado por el Presidente de la República, es un evento histórico que manda señales positivas a la opinión pública y desde el exterior se convierte en un elemento adicional para revertir las causas que han provocado una reducción importante de la inversión extranjera directa, que los capitales mexicanos invertidos en el exterior superen a la IED recibida, se revierta el reiniciado crecimiento de la deuda pública externa, se abata el déficit de la balanza comercial, que la recaudación participable y las participaciones a estados y municipios rebasen los niveles reales por debajo de 2008, que revierten el crecimiento de la pobreza extrema como ha testimoniado CEPAL, que se pongan límites al endeudamiento de los tres órdenes de Gobierno con un enfoque comprensivo de las causas del mismo, etcétera. Y que los tres órdenes de Gobierno gasten con eficiencia, transparencia, ética y honradez los recursos de los ciudadanos.
Hace cuatro sexenios se recurrió con relativo éxito a una serie de Pactos para la Estabilidad y el Crecimiento Económico entre los sectores productivos. Pero este Pacto por México, que es un acuerdo nacional para el crecimiento económico, el empleo, la competitividad y la inclusión social, responde a la necesidad de que las principales fuerzas políticas llegaran a consensos sobre las estrategias para obtener un crecimiento económico que se transforme en mayor inversión productiva, y el bienestar de las grandes mayorías nacionales.
El Pacto por México, se basa en tres ejes rectores: el Fortalecimiento del Estado Mexicano; La democratización de la economía y la política, así como la ampliación y aplicación eficaz de los derechos sociales; y la participación de los ciudadanos como actores fundamentales en el diseño, la ejecución y la evaluación de los partidos políticos.
Cinco grandes Acuerdos: Sociedad de Derechos; Crecimiento Económico, Empleo y Competitividad; Seguridad y Justicia; y Transparencia, Rendición de Cuentas y Combate a la Corrupción; y Gobernabilidad Democrática.
Son 95 Acciones, producto de un consenso, de visiones distintas, de manera plural, del interés común por avanzar por México. Podría decir es el proyecto del País que queremos, como llamé al Congreso Nacional de Economistas que organizamos cuando encabecé su Consejo Directivo.
* Auditor Especial del Gasto Federalizado en la ASF. Ha sido Presidente del Colegio Nacional de Economistas.