David Colmenares / Signos y señales / 200 años de administración pública

-Cambia en función de la política de desarrollo
-Excelente y resumido recuento
-Urge cambiar la política económica y por tanto la administración pública
Oaxaca, Oax., 5 de marzo de 2012 (Quadratín).-Comentaba sobre dos eventos importantes del fin de semana, el Congreso Nacional de Economistas, con dos sesiones en Puebla y la presentación en Oaxaca, organizado por el INAP local, del Tomo 2 de la obra 200 Años de Administración Pública, coordinada por Alejandro Carrillo Castro. Concretamente el Tomo II, “génesis y Evolución de la Administración Pública Federal Centralizada”, del propio Carrillo Castro, quizás la máxima autoridad sobre este tema en nuestro País.
Complicaciones del tiempo de mi primer evento en Puebla, donde moderé la presentación –el Congreso consistió de hecho en siete presentaciones- de Luis Orci Gándara sobre Política Monetaria y Financiera, acompañado por Alfredo Philips Olmedo. Un formato diferente pero empezamos a la una y terminamos a las tres de la tarde, por lo que yo no pude llegar al evento de Oaxaca, que para mí se convirtió por problemas de logística en “200 minutos tarde”, con la consiguiente disculpa a Pepe Toño Estefan Garfias, titular del INAP-Oaxaca y a mi amigo Alejandro Carrillo Castro.
El trabajo parte de la Independencia y queda claro que “la Administración Pública es el instrumento del que se vale el gobierno de un estado para el cumplimiento de los fines o atribuciones que tiene asignados por Ley… por lo general cada vez que evoluciona o se modifica el concepto de Estado o cambia el propósito y la forma de Gobierno, evoluciona y se transforma también la forma y funcionamiento de la administración pública”.
Las primeras estructuras administrativas del Poder Ejecutivo en México contemplaban las funciones de guerra, política exterior e interior y hacienda. Pasamos en el análisis del Estado Mínimo, al de Fomento, al de Bienestar, la Revolución de la Reforma que con el estado laico, recuperó dos funciones básicas del Gobierno que tenía la Iglesia católica, esto es el Registro Civil de las personas y la Educación.
La recuperación del Estado de Fomento y con Porfirio Díaz, la participación del Estado en funciones empresariales “mediante la creación de Ferrocarriles Nacionales de México y la adquisición del 50% de sus acciones, lo que la convertiría, en lo que hoy se clasifica jurídicamente como empresa de participación estatal mayoritaria”.
La Constitución de 1917 da entrada a lo que se ha llamado estado de Bienestar, relacionado con los “derechos sociales”, entre los que “cabría que destacar el rescate de la propiedad del subsuelo “para la Nación y las prerrogativas otorgadas a las “clases” campesina y obrera…”
En los años cincuenta pasamos al modelo de “promoción estatal del desarrollo económico” promovida por la ONU, que implicaba una mayor intervención del Estado en la economía.
En 1984 se inicia un “nuevo modelo de administración pública”, que consistió en la reducción de la intervención del estado en la economía, el desmantelamiento del sector paraestatal –de 1 100empresas a 200-, buscando que fuese el mercado “el principal promotor y regulador de la actividad económica”. Se dejó a este último sin regulaciones del Estado, cuando en los países desarrollados, insiste Alejandro Carrillo Castro, “se mantuvo en la mayoría de los países más desarrollados, que además conservaron en manos de sus nacionales sectores tan importantes como la banca y la energía”.
La economía de mercado se ha convertido en “economía pa los cuates”. Y coincido con Alejandro Carrillo Castro, estamos quizás – él hablaba de 2010- en la antesala de un nuevo cambio en la Administración Pública, ante el necesario cambio en la política económica, dado el fracaso de la política económica seguida en los últimos años, además del crecimiento del fraude y la pobreza.
Libro básico que por lo menos en mis clases será obligatorio.
Profesor de Finanzas Estatales en la UNAM. Ha sido Titular de la Unidad de Coordinación
Con Entidades Federativas y Secretario de Finanzas de Oaxaca. También ex presidente del Colegio Nacional de Economistas.
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