
Respuestas
OAXACA, Oax. 21 de noviembre de 2013 (Quadratín).-Hace unos días un medio de la capital, señalaba que “los recursos federales son aval de deuda estatal”, refiriéndose a las participaciones en impuestos federales, que efectivamente significan la mayor parte de las garantías de la crecida deuda pública estatal, pero estas no son recursos federales, sino recursos propios.
Son propios porque son la contraparte por la sesión, suspensión o no aprovechamiento de las potestades tributarias que la Constitución no prohíbe y por lo tanto, permite a las entidades federativas, utilizarlas, claro se da un fenómeno de concurrencia tributaria.
En 1980 con el fin de evitar la doble o múltiple tributación y modernizar nuestro sistema tributario con la introducción del IVA y la desaparición del ISIM y centenas de impuestos federales o estatales, las entidades federativas desaparecen, dejan en suspenso o dejan de legislar sobre tributos cuya administración ceden en los hechos al Gobierno Federal, a través de la firma de un Convenio de Adhesión al Sistema Nacional de Coordinación Fiscal –todas excepto el DF-, quien a cambio les participará de la recaudación que obtenga por la administración de dichos tributos, a partir del concepto de Recaudación Federal Participable (RFP), que incluye los ingresos tributarios y un porcentaje de los derechos de hidrocarburos y de minería.
Se empieza con un 12.5 por ciento en 1979, porcentaje que crece hasta alrededor de un 25 por ciento en 1995.
Incluyendo las participaciones a los municipios, que en casi todos los fondos es por lo menos del 20 por ciento, aunque 13 entidades pagan porcentajes superiores que llegan hasta el 25 por ciento.
Las participaciones netas –descontando lo de los municipios- son recursos de libre disposición, recursos en efectivo, que usan las entidades federativas –hasta donde les alcanza- para sostener sus gobiernos y otros gastos, como subsidios o de carácter social.
En suma, se trata de recursos propios, que se reportan en las cuentas públicas estatales y sólo los pueden fiscalizar –ojo- los órganos de fiscalización locales. Por eso, cuando se ha pedido a las instancias federales que revisen la deuda pública estatal, no ha habido respuesta, pues no existen facultades para ello.
Las participaciones representan más del 90 por ciento de los ingresos de libre disposición de las entidades federativas y los municipios, por ello es natural que sean la principal garantía de su deuda, siendo los ingresos propios inferiores al 10 por ciento, excepto en el DF, donde son más de la mitad de sus ingresos.
Por otra parte se asevera que no hacen un esfuerzo importante en materia de ingresos, al respecto no se puede generalizar porque existen esfuerzos asimétricos, pero también eso tiene una explicación, dado que el potencial recaudatorio de lo que se llaman ingresos propios, es muy limitado.
Sólo destaca en el caso del nivel subnacional el impuesto sobre nóminas, no el mejor impuesto, algunas entidades lo tienen con base muy deteriorada, aunque otros como Puebla, EDOMEX, Hidalgo y el propio DF lo mantienen como un ingreso importante y más en el futuro cercano.
Por ejemplo el impuesto al hospedaje, está limitado por el condicionamiento de constituir un fideicomiso para promover el turismo, excepto en una entidad federativa, lo cual limita su uso por la hacienda pública estatal.
Impuestos como anuncios, tenencia de autos usados -que algunos empiezan a desaparecer como Morelos y parece Puebla, por ejemplo.
Por supuesto el clon de la tenencia federal, que algunos no lo tienen, como Puebla y otros con un subsidios muy altos como Querétaro o EDOMEX, aun que algunos si lo aprovechan como Oaxaca, Nuevo León y el DF, que ha recuperado parte importante de la recaudación histórica del impuesto, al bajar este año el monto del subsidio e incluir un factor de depreciación y esfuerzos para ampliar la base del impuesto.
Para el futuro se puede potenciar la recaudación de los ingresos propios, ya hay experiencias al respecto.
Sin omitir por supuesto, el retorno de potestades tributarias de alto potencial recaudatorio.
Propuestas hay muchas, vale recuperarlas.
Ha sido Presidente del Colegio Nacional de Economistas.