
La esperanza de libertad resiste
MÉXICO, D.F. 28 de abril de 2014 (Quadratín).-La historia se repite como tragedia o como farsa, lo cual pasa con frecuencia con el doble discurso donde se ha hablado de fortalecer desde el centro las finanzas estatales y municipales, se festeja el 5 de febrero desde Querétaro, aunque en los hechos se practica un modelo centralista, más cercano al de los estados unitarios.
En el doble discurso se pondera que los gobiernos locales están mas cercanos a la gente y pueden administrar mejor los recursos, pero en la otra vertiente, se habla de su incapacidad para administrar sus hacienda públicas, recaudar impuestos, manejar su propia seguridad pública y se les transfieren recursos condicionados a reglas atadas o a pari passus, reduciendo aún más sus escasos recursos disponibles para inversión.
Por un lado se ha criticado el creciente endeudamiento de las mismas, particularmente en el Gobierno de Calderón se construyó en los medios el mensaje de la ineficiencia de las entidades federativas, a lo que ayudó la tragedia de Coahuila, la discrecionalidad y opacidad con que se conducen los gobernadores y por el otro se les ofrecen alternativas para seguirse endeudando, se les ofrecía incluso “no sumar” en las estadísticas, deuda como la de los Proyectos de Prestación de Servicios (PPS), o los créditos basados en los Bonos Cupón Cero, incluso les hicieron poner en las leyes locales “que no son deuda”, cuando si lo son.
Un mentira después de tanto repetirse, comienza a convertirse en verdad, así escuchamos con frecuencia la repetición de lugares comunes, como la incapacidad para recaudar de los gobiernos locales, dicen “de los gobernadores y presidentes municipales”, generalizan, sin reconocer que hay entidades y municipios donde no es así, ni que estos sólo pueden cobrar impuestitos como el de hospedaje, anuncios, tenencia de carros usados, hoy incluso la tenencia federal mal clonada por cierto, no así nada que tenga que ver con impuestos al ingreso o al consumo importantes.
Eso no desconoce que si hay espacios de desinterés fiscal que se reflejan en el predial y el manejo político de la tenencia, repito no en todos, así como la corrupción de muchos gobernantes locales, que prefieren la “gestoría” a la gestión de una hacienda pública responsable.
Desde el centro ha habido renuencia para cederles algo más en materia de facultades tributarias.
Uno de los problemas del gasto federalizado, es el desconocimiento de la realidad económica y social del País por parte de muchos funcionarios federales, menos la de estados como Oaxaca y Chiapas, lo cual se refleja en la normativa de algunos fondos de aportaciones y subsidios, como el FAIS, como ha señalado la ASF en los informes de resultados de la Cuenta Pública. Ante normativa mala, observaciones recurrentes.
Antes pensaban que la forma de cumplir con los tiempos de la Ley de Coordinación Fiscal en Oaxaca, era “elemental”, a través de bancos, cuando en esa entidad no había, ni hay hoy, cobertura suficiente del sistema bancario.
Eso pasa hoy con el FAEB, en el cual, derivado de un transitorio del Acuerdo 482, es obligatorio pagar desde hace dos años, las nóminas con depósito bancario, ante lo cual ciertos responsables financieros de la SEP, no ven dificultades para hacerlo en Oaxaca, ya que “en las sucursales bancarias los maestros podrán disponer del efectivo” con el uso de sus tarjetas de débito.
En suma, aun hay funcionarios que piensan en “niveles”, no en órdenes de Gobierno, donde los gobiernos subnacionales y locales, son inferiores, mal preparados técnicamente, y si eres del sur, con mayor razón. Hay afortunadamente otros, que vienen de las propias entidades federativas, que piensan y actúan de manera diferente. Hay muchos ejemplos al respecto, en el SAT, en Hacienda, en SEDESOL, en Salud, en SAGARPA, entre otras.
Ello ayudará a cambiar. [email protected]