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México, DF. 16 de octubre de 2012 (Quadratín).-Los 130 jóvenes de los Laboratorios de Producción Creativa que auspicia la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), que participarán en el Concierto Palabra de la calle a Bellas Artes, comenzaron a arribar a la ciudad de México, donde iniciarán los ensayos de su presentación, el próximo 27 de octubre, como una muestra de que es posible crear cohesión social y una cultura de la paz.
Los jóvenes afirman haber perdido el miedo a cambiar. Nos gusta buscar otras posibilidades; queremos tener lazos con los demás laboratorios del país, que ellos vengan, que nosotros vayamos; debe haber intercambio de experiencias, de choros, de rolas. Debemos ser una comunidad.
El próximo 27 de octubre, los jóvenes participantes del Concierto Palabra demostrarán las habilidades adquiridas en los Laboratorios de Producción Creativa que la Sedesol ha instrumentado, a través del Programa Hábitat.
Procedentes de Ciudad Juárez, Chihuahua; de Tijuana, Baja California; de Nogales, Sonora; de Playa del Carmen, Quintana Roo; de San Luis Potosí, S. L. P., y de la Delegación Iztapalapa, en el Distrito Federal, estos jóvenes no solamente aprendieron a componer y a interpretar música, sino que muchos de ellos fabrican sus propios instrumentos.
El Secretario de Desarrollo Social, Heriberto Félix Guerra, afirma que los laboratorios sintetizan la preocupación en materia de la cohesión social y la posibilidad de que México supere sus problemas estructurales, porque no puede darse cuando existen exclusión social, inequidad económica, desigualdad jurídica, discriminación racial, sexual y de cualquier tipo; marginación y aislamiento regional.
La propuesta se inserta en una aspiración y propósito respecto del desarrollo social, asociado a la calidad de vida y al bienestar general, por lo que comprende la salud; la nutrición; la educación; la vivienda; el esparcimiento; la relación con un hábitat limpio, funcional, estético, adecuado; las oportunidades para crecer y desarrollarse personalmente; en las redes de afectos y apoyos, en su identidad y en todo lo que hace posible la calidad de vida, agregó el funcionario federal.
Los Laboratorios de Producción Creativa se convirtieron de inmediato en espacios de oportunidades concretas y de la posibilidad de ser, donde los participantes se han concientizado de que aprender es un privilegio, no una obligación, y que lo pueden hacer a su propio ritmo.
Muchos ven estos laboratorios como una semilla que se sembró, como un lugar donde aprenden a experimentar con los tipos de madera y con el diseño, al grado que algunos se han interesado en emprender un negocio, en hacer una empresa.
Me gusta la idea de combatir la violencia; hay que combatir esa guerra con arte. Hacer un instrumento es un proceso de creación, yo me conecto con la madera, siento algo profundo, me gusta. En otros lugares te ponen como que tú eres el del problema, aquí puedo pensar y tranquilizarme; aprendes a mirar el trabajo como algo que haces para convivir, un espacio donde te sientas bien, afirma uno de los participantes en el Concierto Palabra.
Cuando trabajas así con la madera, aprendes a tratarla como algo vivo. Aprendes que también existe para alegrar y te formas la idea de que construir algo con ella es el pretexto para que todos puedan aprender, para salir de la mediocridad. La madera se deja seguir, te da libertad para que trabajes con ella, para que sientas todo lo que haces. Se abre tu perspectiva, aprendes a ver las cosas por todos lados.
La conclusión más contundente del éxito de los laboratorios la define otro de los participantes: Es un espacio que te da la oportunidad de aprender de otra forma, estableciendo lazos con los demás. ¡Aquí crecí bastante! Soy un tipo distinto, otra persona, me he fortalecido como persona, ahora sé quién soy y lo que quiero
me siento feliz. Ahora quiero aportar algo a mis allegados a mi comunidad
Te das cuenta que tienes un compromiso moral y que rompes con el eslabón de ser esclavos de lo material.
Los Laboratorios de Producción Creativa han demostrado ser una oportunidad de formación y capacitación en diversas disciplinas, así como un medio para mejorar la calidad de vida de los participantes, quienes rescatan el sentido de pertenencia y de comunidad.
En un año, jóvenes de ciudades con una marcada problemática urbana como San Luis Potosí, Ciudad Juárez, Nogales, Playa del Carmen y la Ciudad de México, han encontrado en esta experiencia una propuesta que va más allá de construir instrumentos o crear canciones: aprenden a llenar de significado y sentido el desarraigo, el olvido, la violencia y la desolación de los territorios personal, comunitario y citadino.
Los Laboratorios que el Programa Hábitat ha llevado a los Centros de Desarrollo Comunitario se basan en un modelo educativo que propone una transformación profunda con un proceso dinámico, orgánico e intensivo que se resuelve en la acción, en el hacer y conduce, en forma natural, al conocimiento y a la apropiación del ser.
Como parte de este trabajo, el 27 de octubre, se llevará a cabo el Concierto Palabra De la calle a Bellas Artes, en el que los jóvenes creadores compartirán su talento tocando su propia música con algunos instrumentos fabricados por ellos mismos, acompañados por 50 integrantes de Orquesta Sinfónica Nacional y músicos invitados del cuarteto de saxofones Saxtlán y el ensamble de percusiones Tambuco, dirigidos por el Maestro Iván Ferrer Orozco, en el máximo escenario artístico y cultural del país: el Palacio de Bellas Artes.
Los jóvenes que estaban expuestos y en situación de riesgo hoy están labrando un porvenir, a la vez que buscan ayudar a otros. Son jóvenes que tienen un presente y que saben que hay que trabajar para lograr el futuro soñado, cuyo camino comienza con el Concierto Palabra.