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OAXACA, Oax. 14 de octubre de 2013 (Quadratín).- Es deber del gobierno estatal y de la propia Federación, y voluntad de todos, crear las condiciones para que Oaxaca viva en paz, buscando reconciliación y estabilidad para que los más de un millón 300 mil niñas, niños y jóvenes oaxaqueños de educación básica, regresen a clases este lunes 14 de octubre, sin sobresaltos ni complicaciones.
Así lo expresó en entrevista el coordinador del grupo parlamentario del PRI en la LXI Legislatura estatal, Francisco García López, quien afirmó que es absurdo que después de ocho semanas sin clases, ahora se hable de riesgos de confrontaciones entre magisterio y padres de familia, y entre las propias seccionales magisteriales, en decenas de escuelas de las ocho regiones del estado.
“La confrontación es un escenario que debemos evitar a toda costa, debe haber voluntad de todas las partes para que nuestra entidad viva con tranquilidad. Oaxaca no merece que a la pérdida irreparable de cientos de horas de clases, ahora se enfrente riesgos innecesarios de ejercicios de fuerza por la disputa de los espacios educativos entre los gremios magisteriales, que en lo personal merecen todo mi respeto”, destacó García López.
Debemos congratularnos, señala, que la dirigencia magisterial y sus bases hayan decidido priorizar la educación y regresar a las aulas para iniciar el ciclo escolar 2013-1014, sin renunciar a sus banderas de lucha gremial, pero ahora el gobierno, la sección 22 y todas las partes involucradas tienen que desactivar, con una actitud propositiva y abierta, cualquier conflicto en las aulas de toda la geografía del estado.
Hace unos cuantos días el reclamo era que los mentores pusieran por delante el derecho constitucional y humano de los niños a la educación pública, laica y de calidad, hoy la demanda a todos los sectores y todos los actores es hacer un esfuerzo adicional para que
el retorno a clases se de en un clima de civilidad, seguridad y respeto.
“Desde el Congreso de Oaxaca y como padre de familia, hago un exhorto respetuoso pero enérgico en primer lugar a la autoridad pública, a los gobiernos estatal y federal, a que generen esas condiciones para que se normalicen los cursos de educación básica en todo el territorio del estado.
“Oaxaca tiene derecho a la educación, a la paz, al desarrollo y a la concordia, y todos los actores políticos, gremiales y sociales tienen que coadyuvar a este objetivo central”, concluyó el líder parlamentario priista.