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Xochitlalyocan, jardín que resguarda la memoria verde de México
Hernán Hernández, artista urbano, toda una vida entre plantones
Oaxaca, Oax. 23 de mayo 2012 (Quadratín).- Hernán Hernández es artista visual, dirige el Colectivo Tlacuache, y desde que nació, hace 25 años, ha sido testigo de los plantones que cada mes de mayo protagonizan los profesores de la Sección 22 del sindicato magisterial en el Centro Histórico de la capital oaxaqueña.
Sólo me digo: ya llegaron los maestros. Desde niño lo he visto. Mi madre tiene un negocio en el kiosco del Zócalo y todos los días iba a verla. Antes le iba bien porque vendía mucho, pero ahora los profesores traen su comida y no compran tanto, comenta serenamente.
Hernán estudió la primaria en la escuela Morelos, la secundaria en la Federal 1 y artes plásticas en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca. Su territorio desde la infancia es el de las últimas calles de Crespo donde actualmente se encuentra el Centro Cultural Tlacuache, que dirige.
En 2006 tenía 19 años y fue uno de los jóvenes que realizaron pintas e intervenciones con esténcil en las calles; de ahí surgió su actual propuesta de arte urbano. Hernán Hernández nos habla sobre su precepción de las movilizaciones magisteriales en que se encuentra inmersa la ciudad en estos calurosos días de mayo.
-¿Cómo recuerdas tu infancia en aquellos días de plantón de tu infancia?
-Cuando eres niño, si no hay clases es súper ch
mejor. Cuando bajaba al centro a ver a mi madre encontraba a mis maestros y les decía adiós maestro. Yo lo veía muy normal, me habitué a los plantones y a no tener clases. Ya parece hasta un asunto turístico, como una verbena.
-¿Como alumno te afectaron estas manifestaciones en tu formación?
-Lo que yo recuerdo es que se atrasaba el programa de estudios y al final teníamos que súper apurarnos; a veces no terminábamos de contestar los libros, apresuradamente veíamos ciertos temas antes de terminar el ciclo escolar.
-¿Tienes hijos?
-No, aún no.
-¿Cuándo los tengas qué esperas para ellos de sus maestros?
-Me gustaría que ocuparán toda su energía en otro tipo de manifestaciones, que fueran evolucionando sus formas de lucha. Si yo tuviera un hijo me gustaría que se le incentivara a estudiar y hubiera un compromiso de los profesores con los niños, eso sería lo ideal. Si así se juntarán para otras acciones sería un movimiento muy positivo.
-¿Cómo qué tipo de acciones?
– En vez de un plantón, acciones más creativas, no se
, que se unieran para hacer un tequio en el río Atoyac. Que toda esa capacidad de organización y energía la volcaran en otras acciones.
-Como artista urbano participaste en las acciones de la Sección 22 en el 2006
-Si participé con pintas en las calles, pero nunca he estado demasiado comprometido con ellos. Desde niño he visto año con año sus movilizaciones y decía: ya le calentaron la mano al dirigente; por eso no me apasioné. En 2006 me gustó salir a pintar las calles con propuestas humanistas, no me gusta pintar agresiones, fusiles, sino mover a que la gente reflexione por medio de imágenes no tan violentas.
-¿Cuál fue tu experiencia como joven que vive en el Centro Histórico en 2006?
-Ver en conflicto la ciudad donde creces es estresante. Eso noté, que no podía salir porque había barricadas, a los chavos hasta nos agredía la gente que se aprovechaba del caos. A mí me gusta pintar en las calles porque soy un artista social, y lo hago para la gente que va a pasar por la calle y ve mi trabajo.
-¿Cómo es la ciudad que sueña Hernán y el Colectivo Tlacuache?
-La ciudad que soñamos
no sé. Es que Oaxaca ya es muy bonita, me gustaría que siguiera así, estoy feliz en esta ciudad. A mí me encanta todo lo que impulsa el maestro Toledo y he sido beneficiario de instituciones como el IAGO, el Maco, el Casa, las exposiciones, las bibliotecas.
-¿Y respecto a los plantones?
-Es válido que se expresen los maestros, pero con propuestas. Me gustaría que cada profesor sea más consciente de lo que hace y que los líderes fueran más honestos y no manipularan sólo a la masa para su beneficio. Que el sindicato no obligue a los maestros a permanecer en el plantón o ir a la marcha, que no los castiguen por eso. Insisto, son un sindicato con mucho poder, con mucha energía y convocatoria, pueden hacer muchas cosas en beneficio de sus alumnos y de la sociedad.