Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 14 de abril de 2010 (Quadratín).- Un total de 57 ejemplares, partes y derivados de animales silvestres que, en taxidermia y curtidos tenía un establecimiento en Oaxaca, dedicado a la transformación y comercialización, fueron asegurados el pasado fin de semana en forma precautoria por inspectores de la Delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) en esta entidad, al no poder el dueño acreditar su legal posesión y procedencia, ni el permiso para funcionar como negocio de taxidermia.
Algunos de esos animales se encuentran en peligro de extinción y están protegidos tanto por la legislación mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2001), como por la Convención Sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), acuerdo del cual México es país signatario, y cuya finalidad es asegurar que el comercio internacional de especímenes de animales y plantas silvestres no constituya una amenaza para su supervivencia.
El establecimiento se llama Caballo Mixteco y se ubica en la calle Miguel Cabrera Número 104, en la colonia Centro, donde se realizó una visita de inspección, misma que fue atendida por Dora Guzmán Núñez. Primeramente, los inspectores le solicitaron que les mostrase la autorización que tiene ese negocio como taxidermista y, luego, la relativa a la legal procedencia y posesión de los ejemplares y partes que exhibía y/o almacenaba.
La dueña manifestó que, en efecto, no cuenta con la documentación correspondiente, por lo que se llevó a cabo el aseguramiento precautorio antes citado, y que quedó plasmado en el expediente administrativo PFPA/26.3/2.C/27.3/0094-10 que la Delegación de la Profepa en Oaxaca ha abierto.
Entre las taxidermias aseguradas, pertenecientes a animales que tienen un régimen de protección especial y/o que están regulados por el Apéndice I de CITES, figuran:
Una boa (Boa constrictor)
Dos coralillos (Micrurus spp)
Dos pericos atoleros (Aratinga canicularis) y
Una cotorra cachetes amarillos (Amazona autumnalis)
Por su lado, entre los materiales curtidos, se encontraron los siguientes ejemplares y partes de animales en peligro de extinción o protegidos:
Un monedero con piel de tigrillo (Leopardus wiedii)
Un puma (Puma concolor)
Seis pecaríes de collar (Tayassu tajacu)
Una piel de tigrillo (Leopardus wiedii) y
Una piel de oso hormiguero (Tamandua mexicana)
Cabe señalar que también se encontraron las taxidermias siguientes de animales silvestres, cuyo aprovechamiento comercial requiere de autorización de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat):
Una cabeza de coyote (Canis latrans)
Dos cabezas de venado cola blanca (Odocoileus virginianus)
Una lechuza (Tyto alba)
Un halcón (Accipiter spp)
Una zorra gris (Urocyon cinereoargenteus)
Un gato montés o lince rojo (Lynx rufus) y
Un cacomixtle (Basirinus spp)
Por cuanto a los curtidos, también se aseguraron las siguientes partes:
Tres dagas con mango de pata de venado cola blanca (Odoicoleus virginianus)
Seis fuetes con patas de venado cola blanca (Odoicoleus virginianus)
Dos colas de venado cola blanca (Odoicoleus virginianus)
Una piel de cría de venado cola blanca (Odoicoleus virginianus)
Una pata de venado cola blanca (Odoicoleus virginianus)
Tres pieles de cocodrilo (Crocrodylus spp)
Dos pieles de coyote (Canis latrans)
Dos pieles de zorro (Urocyon cinereoargenteus)
Una piel de ardilla (Sciurus aerogaster)
Dos pieles de cacomixtle (Basirinus spp), y
10 pieles de venado cola blanca (Odoicoleus virginianus)