
Fin a las castas y dinastías que abusaron de la reelección: Nino Morales
Oaxaca, Oax., 18 de junio 2011(Quadratín).- En la semana se anunció que la directiva de Convergencia, con la maniobra de Dante Delgado, decidió cambiar la estructura, el nombre, el lema y en síntesis- la identidad de Convergencia.
El Cambio se da en el marco de la definición del candidato de las izquierdas rumbo al 2012. Como se acordó, los dos candidatos, Marcelo Ebrard Casaubon y Andrés Manuel López Obrador, se medirán en octubre a través de una encuesta para definir quién es el mejor posicionado; salga quien salga ganador será apoyado por la otra parte.
Sin embargo, dando una especie de albazo, cierto sector de Convergencia decidió cambiar el nombre a Movimiento Ciudadano, con lo cual de un plumazo se echan por la borda 10 años de trabajo partidista y su identidad; se adopta el eslogan de: Por el bien de todos, salvemos a México, calcado del movimiento de AMLO; y como colofón se remueve a las dirigencias estatales para formar una coordinación nacional que tomará el control en todo el país.
Es claro que esta jugada es ilegal y oportunista en cuando menos dos sentidos:
1) Se rompe el acuerdo entre los dos aspirantes de la izquierda al tratar de cargar los dados de antemano e inclinarse por AMLO sin haberse cumplido los tiempos y método acordado previamente; es decir, lo que se ha conducido con mucha civilidad poniendo incluso un ejemplo a los otros partidos- lo ensucia Dante y su camarilla, traicionando a los militantes de Convergencia, sus estatutos, la izquierda y a los propios candidatos.
2) Se rompe la legalidad interna del partido, dando un golpe de mano a la estructura completa y dejando ver que Dante Delgado sacrifica el trabajo de miles de convergentes por sus intereses de camarilla. Además que engaña a los militantes al tratar de disfrazar el partido de movimiento ciudadano.
Con esta maniobra se cancela el carácter democrático que a lo largo de una década se había construido. Especialmente en algunas regiones del país. Sólo habría que recordar que las capitales de Veracruz y de Oaxaca (Xalapa y Oaxaca de Juárez) fueron ganadas por candidatos propuestos por Convergencia, aunque en el primer caso fue una alianza de varios partidos y con un candidato no militante de Convergencia, en el segundo caso si fue una candidatura única por parte del partido Naranja.´
En la reciente elección de Oaxaca un candidato de Convergencia ganó la Gubernatura.
Muchos triunfos se han dado en municipios a lo largo de todo el país y tres veces Convergencia ha tenido fracción parlamentaria en el Estado de Oaxaca, lo que acredita que el partido naranja no es propiedad de Dante Delgado y sus amanuenses, es el resultado de muchos años de trabajo, lucha y esfuerzo.
Se realizó una convocatoria al Consejo Nacional para el 24 de junio, a partir de las 9:00 horas en el WTC de la Ciudad de México, en donde se presentarán los proyectos de reforma de la Declaración de Principios, Programa de Acción y Estatutos.
Otra de las conductas políticas de Dante Delgado observadas en distintos momentos es la relativa al doble juego. Por una parte se ostenta como un partido de izquierda, con un planteamiento social-demócrata y por la otra parte hace alianza con distintas fuerzas, apoyando proyectos que no tienen nada que ver con la izquierda.
Tal sería el caso de la participación de Dante como candidato a gobernador por Veracruz, donde se rehusó reiteradamente a hacer alianza con las fuerzas opositoras al PRI, de manera que su actitud logró dividir la votación y al final favorecer al tricolor. Un caso más reciente es el del diputado Víctor Hugo Círigo cobijado por Convergencia-, quien abiertamente se ha sumado a la candidatura de Eruviel Ávila candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México.
Todavía más, Ignacio Samperio Montaño, coordinador de la fracción parlamentaria de Convergencia en el Estado de México, han votado a favor de las posiciones de Peña Nieto, como fue el caso de la Agenda Legislativa del Bicentenario presentada por el gobernador, que apoyó la fracción de Convergencia en contra de la decisión del día de votar en contra.
La conducta de Dante y su camarilla es muy clara, quiere amarrar la alianza con AMLO rompiendo los acuerdos previos-, a la vez que hace alianza con Peña Nieto; de manera que piensa tener asegurada la votación para su partido y conservar su posición política a través de este tipo de maniobras y no, como se ha construido por la mayoría de los militantes de Convergencia en los últimos años, a través de construir un proyecto político de democrático y de izquierda.
Es decir, Convergencia representa para Dante un simple medio para conservar sus privilegios personales y está dispuesto a dinamitarlo si eso le favorece en lo personal, como puede apreciarse en su estrategia actual.
Todavía peor, con esta maniobra de dar un madruguete, en realidad vulnera la causa de la izquierda, dado que generará la percepción en la ciudadanía que se hace trampa y con esto- inclina la balanza hacia Peña Nieto, lo que parece ser su nuevo objetivo.
¡Es urgente detener esta escalada antidemocrática y defender a Convergencia!
Se ha Creado la expresión democrática DEFENDAMOS CONVERGENCIA quien ya se da cita el próximo viernes 24 en el WTC para impedir la Intentona de desaparecer Convergencia.