
Bloquean vecinos de la Gómez Sandoval por obra inconclusa
Oaxaca, Oax. 8 de diciembre del 2011 (Quadratín).- El padre Alejandro Solalinde, activista y defensor de los derechos humanos, aseguró que se siente amenazado en su integridad física por el Estado Mexicano, luego de la denuncia que facilitó en su contra el Instituto Nacional de Migración (INM).
En entrevista con Quadratín, luego de haber acudido a la Procuraduría General de la República (PGR) para declarar, en calidad de indiciado, sobre el supuesto delito de abandono de persona que reclama Juan Francisco Silvestre, de nacionalidad guatemalteca, consideró que esta denuncia es muy rara.
Refirió que junto con Nancy Maribel García, administradora de la Casa del Migrante en Oaxaca, fue inculpado por el Instituto Nacional de Migración (INM) por abandono de persona cuando es el Estado quien debió garantizar la situación del migrante.
Expuso que Juan Francisco Silvestre llegó al albergue Hermanos en el Camino en su paso hacia Estados Unidos, ahí estuvo trabajando y el insecticida le causó un daño en los ojos. El volvió al albergue el 27 de septiembre de este año y le dimos atención.
Cuando volvió, dijo Solalinde, acudieron al sector salud y fue atendido por un médico general, ya que hay muchas deficiencias en el sector salud, no había especialidad ni médicos de segundo nivel, pero hicimos lo posible. El 29 de septiembre, expuso, fue trasladado a Oaxaca, fecha en que durmió en el albergue.
Lo registraron, se atendió y se le brindó atención médica, después él nos dijo que quería más y pidió que los lleváramos a México, pero nosotros le explicamos que sólo podemos facilitarle apoyo en territorio oaxaqueño, no trasladarlo a otro sitio.
El migrante Juan Francisco Silvestre, narró Solalinde, se fue después a Puebla y fue ahí donde personal del Instituto Nacional de Migración (INM) elaboró la denuncia. Nosotros hicimos lo necesario, lo que le toca al Estado hacer y ahora, es el mismo Estado el que nos demanda, en lugar de haber cumplido con su responsabilidad.
De acuerdo con el padre Solalinde, el delito de abandono de persona se configura cuando éste tiene un lazo de consanguineidad y no en este caso, que se le brindó auxilio hasta donde el albergue tuvo las posibilidades de hacerlo.
El Estado debió hacerse responsable de la persona, orientarlo quizá en cómo denunciar a la empresa donde laboró y por la cual se le causó el daño a los ojos; el Estado debió, por ley, seguir el trámite para que volviera a su país o tomar el caso en sus manos.
Pero en vez de eso, de proporcionar el Estado las instituciones de salud, lo que hace fue aprovechar la ocasión para presentar una denuncia en mi contra.
Alejandro Solalinde mencionó que en cambio, las denuncias y recomendaciones que se emitieron en contra de las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) nunca se atendieron.
El Estado ha sido omiso en las denuncias contra el INM, no se ha dicho nada de quienes participaron en los secuestros de migrantes en Veracruz, no ha hecho nada por la seguridad, son muy fuertes los intereses del narcotráfico, de situaciones que dejan en la indefensión.
Alejandro Solalinde manifestó que acudió ante la PGR porque está tranquilo de no haber cometido ningún delito, sin embargo, consideró que el Estado sí lo hostiga con denuncias como esta.
El padre Solalide, responsable del albergue Hermanos en el Camino, ha sido en los últimos años un defensor de los derechos de los migrantes.
Foto: Serafín Sánchez / Quadratín