Acompaña Gobierno de Oaxaca a migrantes oaxaqueños en su retorno a México
Oaxaca, Oax. 17 de abril de 2011 (Quadratín).- Ante la llegada de la primavera y con el sol cada vez más fuerte, padecimientos ocasionados por deshidratación extrema pueden desencadenar considerables riesgos a la salud que van desde un ataque cardíaco -principalmente en ancianos- a convulsiones por fiebres altas generalmente en niños- alerta el área médica del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El agotamiento o colapso por calor es considerado una enfermedad moderadamente grave que se produce a consecuencia de la pérdida excesiva de líquidos o sodio por calor. El síndrome se caracteriza por sudoración abundante, piel pálida, náuseas, vómitos, mareos, cansancio, calambres musculares repetidos, respiración acelerada y poco profunda.
El agotamiento puede anteceder a un golpe de calor, el cual se considera de mayor gravedad ya que puede resultar fatal. Por ello, es imperante actuar de inmediato ante la presencia de síntomas que indiquen un agotamiento por calor, informó el coordinador de Prevención y Atención de la Salud, Miguel Ángel Altuzar Figueroa.
Entre las recomendaciones a seguir destaca: consumir bebidas frías que no sean alcohólicas, tomar un baño con agua tibia, descansar con ropa ligera en un lugar fresco y buscar atención médica porque puede causar hasta un ataque cardíaco en pacientes con riesgo (cardiópatas).
Para evitar riesgos en la salud durante esta temporada de calor, el médico especialista en epidemiología recomienda: ingerir más líquidos de los acostumbrados y no esperar hasta tener sed; evitar la ingesta de bebidas con cafeína, azucaradas o alcohólicas, ya que hacen perder más líquidos corporales; vestir ropa ligera, de colores claros y, utilizar sombrero o sombrilla para protegerse del sol, así como aplicar bloqueador solar; evitar exponerse al sol durante las horas de mayor radiación (entre las once y quince horas).
En cuanto a la ingesta de alimentos se aconseja, consumirlos inmediatamente después de su preparación, para evitar su descomposición; lavar con agua y jabón las frutas y verduras que se comen crudas, posteriormente desinfectarlas manteniéndolas sumergidas durante 30 minutos en un litro de agua al que previamente agregó cinco gotas de cloro o, cinco gotas de plata coloidal; y evitar comer en puestos callejeros.