Desmayos y hambre, historias detrás de una pantalla digital

TEMASCAL, Oax. 14 de diciembre de 2015.- La entrega de pantallas digitales en San Miguel Soyaltepec se convirtió en un caos.

La desorganización de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) provocó que algunos de los beneficiarios, en su mayoría adultos mayores, sufrieran desmayos por las horas de espera.

Habían dicho que la entrega sería el 9 de diciembre. Después, fue pospuesta para los días 14, 15 y 16 de este mes.

Este lunes, la espera que ya había comenzado la noche del domingo, se prolongó para recibir la esperada pantalla.

A los asistentes les pidieron hacer filas, para ganar un lugar, ya que a partir de las 9 de la mañana iniciaría la entrega.

Pero pasaron las 9, las 10, las 11 y las 12 y las pantallas no llegaban. Personas con chalecos de Sedesol decían que los tráileres venían en camino.

Una ambulancia auxilió a una mujer que estaba en la fila. Después otra más tuvo que ser trasladada al hospital.

El Sol y el hambre hacían estragos en los beneficiarios. Eran ya las 2 de la tarde y nada, solo contenían a las personas diciéndoles que ya iban a llegar.

“No se vale esto que nos está haciendo Sedesol pues mucha gente llegó desde anoche, cargando sus pequeños hijos, sin comer y sin cenar y sin un peso en la bolsa, eso no está bien”, eran las quejas.

“Está bien que seamos pobres y humildes y que no estén regalando las pantallas pero creo nos merecemos respetos pero no se vale que nos estén castigando de esta forma”, dijeron otros.

Después de las 2 de la tarde, llegó a Temascal un automóvil del Servicio Postal Mexicano con solo mil 160 pantallas.

“Ya viene en camino otro tráiler más grande” decían los del Sedesol. “Se va a estar entregando hasta las 4:00 de la madrugada las pantallas a todos lo que les tocaba el 14”, decían.

A las 3:00 de la tarde inició la descarga de las primeras mil 160 pantallas. Pero eran unas cuatro mil personas esperando su pantalla.

“Ahorita, viene otro camión grande” decían los de Sedesol.

Pero tendrán que esperar otra noche y quizá otro día para que puedan entregarle su pantalla digital, aunque algunos de ellos no lleven consigo ni para comer.