Diputados piden respeto a la libertad de expresión

Oaxaca, Oax. 10 de febrero 2011 (Quadratín).- Coordinadores de las fracciones parlamentarias del PRI, PAN y PRD, así como un diputado del PT, del Congreso del Estado, se pronunciaron por un ejercicio respetuoso de la libertad de expresión y consideraron como un acto de represión el reciente despido de la periodista Carmen Aristegui.
La postura de los legisladores tuvo lugar en el punto sexto del orden del día de la sesión ordinaria de este miércoles en que la coordinadora parlamentaria del PC, Margarita García García, propusiera en tribuna una iniciativa de decreto para instituir la presea Ricardo Flores Magón a periodistas destacados como un reconocimiento permanente a los integrantes de este gremio, la cual se envió para su estudio a las comisiones de Educación y la Especial de Atención a Periodistas.
Sin prejuzgar las causas de la salida de la periodista, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Martín Vásquez Villanueva, destacó en tribuna que con este acto la libertad de expresión se ha puesto en entredicho justo en el momento en que el país busca consolidar su tránsito hacia la modernidad, el pluralismo y la tolerancia. A nombre de su fracción, la del PRI, deploró la repentina salida de la comunicadora y compartió la indignación por este hecho de miles de mexicanos.
El también presidente de la Comisión Especial de Atención a Periodistas hizo votos por que la alternancia partidista no signifique regresión política, no derive en el retorno a etapas de cerrazón y oscurantismo que a nadie conviene, mucho menos a la democracia.
Asimismo, pugnó porque México siga ampliando su esfera de libertades públicas sin caer en las descalificaciones sumarias y los juicios apresurados comenzando por la mayor de las libertades, la de la libertad de expresión y no cerrando espacios que se creían conquistados, “no por un personaje en lo particular, sino por todos los mexicanos”, dijo al reiterar su solidaridad con la periodista.
El coordinador de la fracción parlamentaria del PAN, Juan Mendoza Reyes, señaló en tribuna que los recientes hechos en torno a la salida del aire de la periodista Aristegui son de naturaleza contractual, entre ella y la empresa, por el argumento de que fue una violación a su código de ética, pero al mismo tiempo reconoció la seriedad y el profesionalismo de la comunicadora y subrayó que en México “todas y todos pueden decir lo que pensamos y expresar lo que sentimos”.
Recalcó que en México la libertad de expresión más que un privilegio o una dádiva, es una garantía individual plasmada en el artículo 6 de la Carta Magna y dijo que estamos lejos de que la información se pinte y colore con intereses políticos del México que durante varias décadas todos sufrimos.
Destacó que su grupo parlamentario respeta el derecho de las empresas a contratar con libertad a sus comunicadores y periodistas y destacó que como militantes entienden que sin una prensa con libertad de expresión estaríamos condenados a repetir errores del pasado.
El diputado del PT, Flavio Sosa Villavicencio, indicó que el cese de Carmen Aristegui es un claro ataque a la libertad de expresión, un acto grotesco, desmesurado de censura, un atentado contra la transición democrática. Cuán grande y frágil es el poder de los monopolios, pero es grande porque hay una clase política que les teme, que se subordina, instituciones que le rinden culto, que los endiosan, “no te enemistes con las televisoras porque si no te borran de las pantallas o te arman campañas negras”
En su oportunidad, el coordinador de la fracción parlamentaria del PRD, Carol Antonio Altamirano, propuso que para fijar una posición plural por parte del Congreso local la Comisión Especial de Atención a Periodistas y la Junta de Coordinación Política formule los términos de un comunicado para expresar la solidaridad a la periodista.
El tema de fondo es el derecho a la información al que tiene todo mexicano, que tiene el público y que constituye una garantía constitucional. Agregó que con este caso se vive un momento de censura a una comunicadora y eso no lo podemos aceptar, aseveró.