Trasplantes de médula ósea, una oportunidad de vida
Diputados de diferentes fracciones parlamentarias se apersonaron en comunidades del municipio de Tuxtepec para escuchar y constatar las inconformidades que tienen habitantes de las poblaciones de Los Reyes, Paso Canoa, Santa Úrsula y Cerro de Oro por la construcción de una planta hidroeléctrica que aseguran es un factor de contaminación en la región.
Este recorrido se dio en cumplimiento al punto de acuerdo por el cual la diputada del distrito de Tuxtepec, Ángela Hernández Solís, del PC, pidió el cese de la construcción hasta comprobar que no daña al medio ambiente y exhortó a sus homólogos a verificar las condiciones en que se da esta obra.
Por tal motivo, el pasado fin de semana los diputados acudieron al lugar para conocer el sentir de la población a través de una consulta pública, inspeccionar los trabajos y conocer el impacto ambiental, social, económico y cultural de la obra en esta región de pueblos originarios. Ahí, pobladores con pancartas en mano manifestaron su rechazo a la planta y mostraron preocupación por la contaminación que provoca a la fauna y flora del lugar.
En el recorrido participaron los diputados Hernández Solís, Francisco Martínez Neri y Rosalinda Domínguez Flores, del PRD; Margarita García García y Perfecto Mecinas Quero, del PC; Hita Beatriz Ortiz Silva y Flavio Sosa Villavicencio, del PT; Luis de Guadalupe Martínez Ramírez y Joel Isidro Inocente, del PAN, así como David Mayren Carrasco, del PRI.
Antes de medio día los legisladores en compañía de agentes municipales, representantes de comunidades agrarias y habitantes, constataron las denuncias al recorrer el lugar donde se construye la planta hidroeléctrica, a un costado de una cortina de la presa Cerro de Oro, en el ejido de Los Reyes, del municipio de San Juan Bautista Tuxtepec.
Los lugareños denuncian que además de que la construcción amplió y modificó el cause del yacimiento de agua llamado Arroyo Sal, que ya provocado la muerte de peces, representa una obra ajena a la comunidad pues no fue consultada entre los pobladores sino impuesta con total hermetismo, ya que nadie les ha informado acerca del impacto ambiental.
La infraestructura de la planta hidroeléctrica en Cerro de Oro cubrirá más de 6 mil metros cuadrados. Las comunidades se verán afectadas por las líneas de transmisión, que abarcan 260 mil metros cuadrados, las cuáles llevarán la electricidad generada por la presa.
De acuerdo con la diputada Hernández Solís los impactos ambientales del proyecto incluyen deforestación, cambio en el flujo del río y sus arroyos, los efectos en las tierras ribereñas y los que la línea de transmisión ocasiona sobre flora, fauna y población.
Para financiar este proyecto se invertirán 60 millones de dólares a través de Conduit Capital Parners, una compañía de Nueva York. El proyecto tendrá una duración de más de 70 años y será operado localmente por las empresas Electricidad de Oriente y Comexhidro.
Dicha empresa está negociando las indemnizaciones directamente con las comunidades que serán afectadas sin la presencia de autoridades del gobierno federal, estatal y la Comisión Federal de Electricidad, sin proporcionar a las comunidades toda la información sobre el proyecto, dijo.
La legisladora consideró que esta planta para la generación de energía eléctrica es una prueba de la privatización de la energía eléctrica emprendida por la Comisión Federal de Electricidad.
La región de Tuxtepec es productora de energía eléctrica para otros estados de la República a través de las presas Temascal y Cerro de Oro que en su momento provocaron el reacomodo de Mazatecos y Chinantecos en el estado de Veracruz, separándolos de su hogar y originando la proliferación de colonias establecidas en potreros que carecen de servicios básicos indispensables.