Seis años de impunidad: no hay #JusticiaParaSol
OAXACA, Oax. 15 de diciembre de 2014.- El titular del Poder Judicial de Oaxaca, Alfredo Lagunas Rivera rindió este lunes su informe de actividades 2014.
A continuación reproducimos su mensaje:
El Poder Judicial del Estado, ha puesto en la vitrina de la transparencia y rendición de cuentas, los esfuerzos y acciones de quienes integran la Judicatura; correspondiendo así, a las exigencias actuales por dignificar las relaciones sociales, políticas, económicas y culturales de nuestra comunidad; en un tema tan sensible y sustentable como lo es el acceso a la justicia.
En el ejercicio que concluye, atestiguamos el resultado de un año de gobernanza y administración judicial, en el que oaxaqueñas y oaxaqueños, han sido los principales actores en la movilidad y construcción, de un Poder Judicial de puertas abiertas; el cual responde al sentido social, de proscribir cualquier regresión a la inseguridad jurídica, a la opacidad y pasividad en la protección de los derechos humanos y a las practicas que los degeneran; provocando sufrimiento y malestar en las personas, por las precarias condiciones en que se atendía en los juzgados y tribunales locales.
En este sentido, la articulación del orden, el desarrollo y la paz, se sostiene desde ahora, en la inteligencia de la inclusión y participación social en las políticas de estado; donde desde hace cuatro años, Oaxaca camina.
Los Poderes del Estado, los órganos constitucionalmente autónomos y la pluralidad de sectores sociales, se enfilan en este proyecto; en el que la movilidad de necesidades, intereses y retos, no dejan de ser una causa natural de tensión, que se ha sabido proyectar con maquinaria legislativa; políticas públicas de inserción y desarrollo del ejecutivo y protección de derechos humanos, en las sentencias de las juezas y jueces de Oaxaca.
Esta es la razón, por la cual en el Poder Judicial del presente, decidimos cambiar el paradigma, para transitar de “la legalidad y los derechos humanos” como objeto de discursos, a “empoderar a las personas en la materialidad de estos valores”.
Construir las condiciones de este nuevo canon de justicia, ha requerido el trazo de una agenda pública, interdependiente con los poderes legislativo y ejecutivo y la inclusión desde luego de la sociedad civil.
Así, desde hace tres años emprendimos un Plan Estratégico de gobernabilidad y administración; con las claves de la dignidad y democracia, para cerrar la brecha a desigualdades sustanciales, discriminación y desconfianza social.
La gramática, con que se escribe ahora en Oaxaca el acceso a la justicia, contiene inclusión, diversidad, derechos humanos, participación y ponderación de valores, frente a la exigencia de “más realidad y menos simulación”.
Catalizar el proyecto, ha significado tejer y poner al servicio de las y los oaxaqueños, los nuevos ejes de un Poder Judicial para el Siglo XXI.
· Un Poder Judicial de puertas abiertas
· Un servicio de calidad, para la eficacia y eficiencia.
· Sistemas de gestión judicial de vanguardia.
· Un servicio orientado a las personas.
· Transparencia y rendición de cuentas.
· Una organización con enfoque de derechos humanos.
· Una justicia penal garantista y restauradora.
Con ello, estamos arribando a un nuevo modelo de justicia, que abandona la meritocracia ineficiente, la descontextualización de la función y la jerarquía como ego; para cimentar un esquema de gobierno judicial construido desde abajo; que incorpore el rostro del género, la protección de la infancia, el respeto por la diversidad, la urgencia de la atención por los sectores más vulnerables y la indivisibilidad institucional; que coadyuve igualmente, a equilibrar las relaciones de aquellos que han sido desfavorecidos o excluidos por sistemas políticos, económicos y culturales, que partieron desde una lógica distinta.
Este giro de 180 grados, corresponde a los nuevos desafíos que el bloque de reformas constitucionales, en materia justicia penal y derechos humanos del México contemporáneo, han colocado en la agenda de los poderes públicos, refundando su organización y acciones, para ser articuladas desde la consideración real, de mejorar las condiciones de vida de las personas.
Aquellos que en los hechos no han entendido este nuevo pacto social, seguirán postergando las posibilidades reales de cambiar el rostro de nuestra comunidad, y por ello, nuestra invitación de poner manos a la obra para lograrlo.
Las condiciones normativas están más que dadas, ahora se requiere de conciencia, acciones y responsabilidades integrales, para reconstruir un diálogo por Oaxaca, un diálogo por lo nuestro, una realidad de bienestar para todos.
Las y los juzgadores del Poder Judicial del Estado, hemos tomado con seriedad esta bandera, y así lo hemos dejado de manifiesto, en cada sentencia y en la construcción de mejores capacidades estructurales, de las que damos cuenta en este informe.
Para que cada oaxaqueña y oaxaqueño que requiera el uso y acceso de los tribunales, sean tratados con dignidad; sus derechos con los más altos estándares de protección y los intereses en juego fallados judicialmente, pacificando el conflicto, restaurando los valores y sentimientos, transformando a la justicia en un componente equilibrador y terapéutico, de no repetición de daños, que desborden en violencia o discriminación.
En el Poder Judicial, construimos esta conciencia que ponemos al alcance de las y los ciudadanos de Oaxaca; con la mejora y cercanía de juzgados y oficinas judiciales; con la preparación de los operadores judiciales, para enfrentar los retos de la complejidad jurídica que llegan a nuestras puertas y con una administración judicial, sin descanso y calificada para proponer soluciones, ante la intensidad de los justiciables que denuncian la demora, conminan a la calidad del servicio y exhortan a desterrar la ineficacia del mismo.
Ofrecer un Poder Judicial para “la sociedad y de la sociedad”, no es un juego de palabras; es un esfuerzo por reivindicar y emancipar las libertades y los bienes más preciados de cada persona y colectivo; para que puedan disfrutarse con la certeza, de que juezas y jueces están para erigirse en sus guardianes; por lo que en los últimos años, la comunidad de magistradas, magistrados, consejeras y consejeros de la judicatura, juezas, jueces, funcionarias y funcionarios judiciales, nos hemos avocado en un esfuerzo por desvanecer y eliminar, aquellos obstáculos e intereses que privilegiaron la función judicial al servicio del expediente; para transitar al servicio de las personas.
En este liderazgo, el Gobernador Constitucional del Estado, Licenciado Gabino Cué Monteagudo, ha sido congruente con la convicción de que “sin derechos y garantías”, no es posible el “desarrollo y bienestar”; por lo que siempre ha estado, en permanente colaboración con las iniciativas y proyectos del Poder Judicial, para su modernidad.
Evidencia de lo anterior, ha sido que a través del Consejo de Coordinación para la Implementación del Sistema Acusatorio en Oaxaca; en el que participan los Tres Poderes del Estado y la sociedad civil, el Gobernador del Estado haya impulsado que el Poder Judicial, sea la unidad responsable en construir los nuevos diez Centros de Justicia que ha anunciado; que albergarán quizá uno de los retos más importantes de su gobierno, en infraestructura e inteligencia judicial, para garantizar los derechos de las y los oaxaqueños; proyectando el acceso a la justicia en la inmediatez y modernidad en cada rincón y geografía de nuestro estado; con lo cual no sólo se consolida en la realidad, un Estado de Derecho inmediato y tangible; sino robustece la autonomía e independencia del Poder Judicial, al patrimonializar a la sede judicial, los espacios y edificaciones de este proyecto.
Esta acción, notoria y evidente de la voluntad del Gobernador del Estado, que en un hecho inédito, incrementa un 375 por ciento el patrimonio del Poder Judicial, es prueba plena de que las reformas en materia de justicia, se logran con disposición y materialidad y no solo con discursos.
Señor gobernador, esta Judicatura, le reconoce el mérito de su inteligencia y oficio político, como una evidencia de que las y los oaxaqueños, tienen en su persona, al artífice de acuerdos, diálogo y políticas, para revertir rezagos sociales y construir las bases para un desarrollo sustentable.
En esta realidad, el Congreso del Estado, ha sido una clave de la pluralidad democrática, para materializar las diferentes necesidades y expresiones sociales de nuestra comunidad; su trabajo se ha traducido, en las más adecuadas garantías normativas, para materializar una prospectiva de futuro.
La legislación de Oaxaca es inclusiva, con mecanismos para la participación y rendición de cuentas y apegada a los estándares internacionales en materia de derechos humanos, por lo cual el Poder Judicial, reconoce a cada una de las y los diputados, su trabajo por una conciencia social, de cambios para las mejores condiciones de la sociedad; por lo que agradezco a la Diputada Leslie Jiménez Valencia, Presidenta de la Mesa Directiva de la Sexagésima Segunda Legislatura del Congreso del Estado, su presencia en este informe, y ofrecemos toda nuestra corresponsabilidad, para un diálogo permanente como lo ha sido, en el diseño y confección, de la mejor legislación para nuestro estado.
Estimadas Oaxaqueñas y Oaxaqueños.
Las dificultades de nuestra vida cotidiana, los problemas públicos por los que atravesamos y las desigualdades y factores que nos distancian en la protección y garantías de nuestros derechos; en el Poder Judicial trabajamos por desvanecerlas.
Cada peticionario de justicia, encontrará en las juzgadoras y juzgadores, la idoneidad y sensibilidad, de que sus derechos serán reconocidos y respetables.
En esta Judicatura del Siglo XXI, tenemos la energía y las capacidades para transitar “del discurso de los derechos”, a la construcción del sujeto de derechos, en donde materialmente reivindicamos, no sólo la dignidad de las personas en las relaciones de cotidianidad, sino cambiamos aquellas estructuras y patrones culturales, que han desprotegido los derechos humanos de los sectores menos favorecidos.
Por ello, desde esta tribuna, exhorto a la sociedad civil e instituciones, para seguir tejiendo desde nuestras responsabilidades, un concordato por una sociedad oaxaqueña saludable, en la trilogía del; “orden, derechos y paz”.
Que las oaxaqueñas y oaxaqueños estén informados; que las y los juzgadores, dejamos de ser un rincón de expedientes, para volcarnos a la interdependencia de necesidades y reclamos sociales, de mejores condiciones y a la voz de la sensatez social, participamos en el cambio, y propiciamos el mismo, generando un equilibrio de resultados eficaces y sostenibles en interés común de todos.
Agradezco a todas y todos aquellos que con su trabajo, iniciativa, contribución y presencia esta mañana, han hecho posible, que las debilidades estructurales, sean hoy, una fortaleza para enfrentar los retos.
Para los problemas actuales, es mejor una “colectividad inteligente, plural y coordinada”, que una “jerarquía, concentrada y descontextualizada”.
A ello nos avocamos e integramos con el compromiso inquebrantable, que refrendamos en este informe de actividades 2014.
Caminar para que día a día, consolidemos un Poder Judicial, “de y para” los derechos humanos, que corresponda a la sociedad del presente: “Por el dialogo y la concordia ante el desacuerdo, por la justicia ante la indignación y deterioro”.
Muchas gracias