Dolores de cabeza pueden convertirse en migraña

Oaxaca, Oax. 22 de mayo de 2013 (Quadratín).- Padecer dolores de cabeza durante la infancia o adolescencia, durante lapsos cortos pero constantes, pueden agravarse con el paso del tiempo y desencadenar migraña en la edad adulta, alerta el área médica de la delegación en Oaxaca del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
La migraña es una cefalea (dolor de cabeza) reactiva, originada por una alteración vascular en el cerebro; no es una lesión como tal si no es principalmente un dolor de tipo primarios en la que no existen tumoraciones, es decir no hay daño estructural pero si una alteración fisiológica funcional.
Cuando el dolor de cabeza es tan intenso que los analgésicos no calman el malestar, es necesario contar con una profilaxis medicamentosa, es decir, atacar la alteración vascular y la alteración neurogénica para enfocarse en el problema que origina el dolor.
Cabe destacar que la migraña es un padecimiento controlable por lo que todos los pacientes deben comprender que acudir con el especialista para recibir un tratamiento preventivo es la manera más segura de continuar con su vida productiva diaria.
De acuerdo con especialistas del IMSS, la migraña es una patología genética, por lo que no existe forma de prevenirla pero sí de controlarla para evitar que afecte las actividades de los pacientes ya que se caracteriza por dolores incapacitantes.
Factores como el estrés o actividades cotidianas muy agotadoras -como un inadecuado descanso por la noche, trabajos nocturnos, dieta deficiente y no equilibrada- son algunos elementos que pueden influenciar la aparición de la migraña, principalmente en mujeres de entre los 20 y 40 años de edad.
El área médica del Seguro Social recomienda a los derechohabientes y población en general acudir con su médico familiar para ser evaluado y remitido con un especialista a fin que sea proporcionado el tratamiento indicado para manejar de forma preventiva este padecimiento y así reducir tanto la frecuencia como la intensidad de los síntomas.
Lo anterior incluye modificar hábitos alimenticios, de sueño y todo lo que pueda contribuir a mantener estilos de vida saludables, debido a que no solamente los medicamentos son los que evitan la migraña, si no que influyen en demasía los cambios en el autocuidado integral de la salud.