Donají … La leyenda. Historia de la representación

Oaxaca, Oax., 8 de julio de 2011 (Quadratín).- Hace 28 años se estrenó en el Auditorio Guelaguetza de la ciudad de Oaxaca el espectáculo dancístico Donají … La Leyenda en el marco de las Fiestas de los Lunes del Cerro. El montaje logró una gran aceptación por parte del público. A partir de ese momento, de manera ininterrumpida, la escenificación se ha posicionado como uno de los productos artísticos favoritos del mes de julio en la capital oaxaqueña, cuya proyección ha ido más allá de las fronteras estatales.
El director del Grupo Folklórico de Oaxaca, Fernando Rosales García, recuerda cómo, en 1983, se llevó a cabo por primera vez este montaje: “fueron muchas las personas que colaboraron, el texto se escribió a partir de varias fuentes, tomando como base la leyenda popular que proviene de la tradición oral, pero también se acudió a referencias del doctor Fernández Domínguez y de Mario Pérez, escritas originalmente en verso, por lo que fue necesario hacer adaptaciones en función, sobre todo, de la estructura dramática para conseguir un final apoteósico”.
A lo largo de casi tres décadas hay muchas cosas que cabe destacar alrededor del espectáculo, por ejemplo, que este fue concebido para ser presentado en el Auditorio Guelaguetza, solamente una vez ha salido de su sede, lo anterior ocurrió en el año 2010, cuando todas las actividades de los Lunes del Cerro que originalmente se presentaban en el recinto, fueron presentadas en el Estadio de Futbol ¨Benito Juárez¨, en Santa María Ixcotel.
Respecto de la escenografía se puede destacar que fue concebida por una persona que colaboró en el célebre teatro de la Scala de Milán, aunque haya sido la Dirección General de Obras Públicas del Gobierno del Estado la responsable del montaje la misma.
Sin lugar a dudas, el alma de la representación son las y los jóvenes que entregan su creatividad para hacer posible un espectáculo de calidad. Son ellas y ellos quienes de manera desinteresada y con mucho entusiasmo ensayan aproximadamente seis meses al año para que cada uno de los cuadros dancísticos, se ejecuten perfectamente.
Las edades de las y los danzantes fluctúan entre los 14 y los 27 años de edad y responden numerosamente a la convocatoria para poder formar parte de esta experiencia que, para muchos, es única en su vida.
A lo largo de 28 años han participado personas que han crecido e incorporado a nuevos papeles, algunas han estado desde la más tierna infancia y pasan de ser acompañantes a doncellas y guerreros, escalando en la jerarquía de los personajes hasta llegar a ser protagónicos. Es notable cómo, para la primera parte de la obra, cuando se presenta a Donají recién nacida, no se ha tenido que acudir al uso de muñecas, pues sobran los padres de familia que quieren que sus hijas de escasos meses de vida aparezcan en el magnífico escenario de la Rotonda de la Azucena, personificando a la princesa zapoteca.
“El espectáculo tiene gran prestigio y fama, es un honor pertenecer a él, de hecho; cuando algunas personas que estuvieron en el grupo emigran y tienen a bien trabajar en medios de comunicación, llegan a transmitir por radio las presentaciones de “Donají… La leyenda”, cuando nos cuentan eso, también nos comparten que sienten orgullo de haber sido intérpretes de la historia”, comenta el maestro Rosales.
Hablando de protagonistas, Rosales García recuerda a varias bailarinas, pero tal vez la que haya tenido hasta el momento mayor proyección internacional es Montserrat Avendaño Hernández, quien ha desarrollado una carrera de éxito como modelo y actriz en países como Canadá, Estados Unidos, Ucrania, Tailandia, China y Hong Kong.
La narración de la historia siempre se hace en vivo, este aspecto ha estado a cargo de Gustavo Pérez Jiménez, a quien se le ha identificado plenamente como el maestro de ceremonias de las Fiestas de Julio en Oaxaca, sin embargo también estuvo presente el recientemente fallecido Roberto Gómez y se le ha dado oportunidad a voces jóvenes como Arturo Santos; el director teatral Jesús Cervantes (q.e.p.d.) llegó a prestar su voz al rey Cocijoeza.
“Estamos conscientes de que esto es una representación, no estamos haciendo historia, sino danza, sin embargo los peinados, el diseño de los huipiles, la utilería y la escenografía están inspirados en elementos existentes en la vastísima cultura oaxaqueña, incluidos los hermosos códices que nos heredaron nuestros ancestros mixtecas”, expresó Fernando Rosales García.
Agregó: “como el espectáculo se repite cada año, es necesario que el diseño coreográfico tenga modificaciones para hacerlo cada vez más atractivo y sobresaliente”.
En la representación del 2011 participarán más de 80 intérpretes y alrededor de 50 personas en la producción, en esta ocasión particularmente, se incorporaron nuevos elementos coreográficos, así como algunas mejoras en el vestuario, además se usarán juegos pirotécnicos en frío que harán aun más impresionante esta muestra cultural oaxaqueña.
A decir del director del Grupo Folklórico de Oaxaca, los pasos que las y los ejecutantes desarrollan durante la coreografía, están inspirados en las danzas tradicionales de Oaxaca y no fue necesario acudir a referencias fuera del Estado de Oaxaca. Coordinar un esfuerzo de esta magnitud suele ser una tarea ardua, la suma de tantos elementos y personas precisa de carácter y disciplina, el maestro se muestra satisfecho de la confianza que todos los participantes depositan en él, porque, a pesar de los regaños también existe el entendimiento, asegura.
Además este año el total del dinero recaudado por la venta de boletos será donado a la Casa Hogar Municipal para el Adulto Mayor que administra el DIF Municipal, con lo que felizmente, el arte ayudará a proporcionar una mejor calidad de vida a las personas que viven en dicha institución. Eso les da un mayor motivo de entusiasmo a todas y todos los involucrados en esta escenificación que ya se ha vuelto tradicional en Oaxaca.