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Oaxaca, Oax. 19 de agosto de 2009 (Quadratín).- Con el respaldo del gobernador Ulises Ruiz Ortiz, la transformación del campo, a través de la mecanización, ha elevado los niveles de productividad del sector agrícola, al entregar, en lo que va de su administración, dos mil 300 tractores a agricultores de las ocho regiones de la entidad, cifra sin precedente en la historia de Oaxaca.
Lo anterior representa una inversión de 285 millones de pesos en beneficio de más de 15 mil 700 productores, informó la Secretaría de Desarrollo Rural (Seder), dependencia encargada de la entrega de estos apoyos.
Con esto se ha mecanizado la superficie cultivable de 103 mil hectáreas en todo el estado, generando al menos un empleo permanente por unidad, aumentando la producción agrícola hasta en un 10 por ciento.
La Secretaría de Desarrollo Rural explicó que del 2004 al 2008, se entregaron 2 mil 300 maquinarías agrícolas de este tipo, implicando una inversión de 285 millones de pesos de recursos federales y estatales de los programas Alianza para el Campo y Normal Estatal, beneficiándose a más de 15 mil 700 productores.
En lo que corresponde al presente año, están por entregarse 500 automotores para el campo, en apoyo a más de tres mil 500 productores, con una inversión gubernamental de 50 millones de pesos.
Cabe destacar que en sexenios pasados se entregaban entre 400 y 500 tractores, en tanto que a cuatro años y ocho meses de la presente administración, estos beneficios se ha incrementando cuatro veces más.
Con esto, Oaxaca se ubica en los primeros lugares a nivel nacional con este tipo de respaldo al sector campesino, además que de manera adicional se ha apoyado la adquisición de trilladoras, sembradoras y cosechadoras de granos; empacadoras de forraje, cargadores frontales, picadoras de forraje, desgranadoras, aspersoras, cuchillas, módulos de labranza y retroexcavadoras, entre otros implementos agrícolas.
Estos apoyos incrementan la producción de alimentos, mejoran las prácticas agropecuarias, disminuyen los costos de producción y en general se hace uso más eficiente del suelo y del agua de lluvia o de riego.