El Estado mexicano es “mezquino y ojete” con los migrantes: Solalinde

Ciudad Ixtepec, Oax. 1 de junio de 2014 (Quadratín).- Ante la amenaza del Instituto Nacional de Migración (INM), de detener  a la caravana de peregrinos migrantes que se dirigen a la Ciudad de México y que partieron este domingo de Ciudad Ixtepec, el sacerdote Alejandro Solalinde criticó al Gobierno federal y llamó al Estado Mexicano “mezquino” y “ojete” con los migrantes centroamericanos.

Antes de abandonar  Ciudad Ixtepec, la caravana de migrantes  hizo  una parada y  el clérigo tomó  el megáfono y se dirigió  a todos los participantes para informarles que el encargado  de los derechos humanos de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), Omar de la Torre, le indicó que el INM  tiene planeado  detener a  la caravana al abandonar el estado de Oaxaca.

El cura no ocultó  su indignación por la noticia  argumentando que  el Estado Mexicano lo único que sabe hacer es detener a los migrantes  y regresarlos a su misma realidad, convirtiéndose en un Estado  “mezquino”, con falta de creatividad  para  sentarse a dialogar con sus homólogos  de Centroamérica y Estados Unidos y buscar  una solución definitiva al problema.

“La solución no es de seguridad ni de represión. La  solución para México es siempre  regresarlos,  eso es ser  egoísta  y un  Estado ojete, lo que se necesita son actos de solidaridad, ser creativos”,  argumentó molesto.

El fundador del albergue católico “Hermanos en el camino”  exigió un diálogo con las instancias federales y dijo que no se aceptará que se aborte el diálogo, mucho menos se permitirá más la detención de los migrantes.

“Vamos a un diálogo a la ciudad de México, no queremos  que haya estorbos, queremos que el gobierno de México comprenda que la  única solución es sentarnos a dialoga r y buscar soluciones juntos corresponsablemente”.

La caravana salió el medio día de este domingo del refugio “Hermanos en el camino” de Ixtepec y todos los participantes caminaron más de nueve kilómetros hasta la población de Asunción Ixtaltepec, donde descansaron para comer.

Después continuaron la marcha hacia Juchitán con un recorrido de un kilómetros aproximadamente. En esta comunidad zapoteca pasarán la noche para este lunes partir en autobuses hacia Tlaxcala.

El objetivo es llegar hasta la Ciudad de México.